Todos sabemos que el fútbol en muchas ocasiones no es justo. Hace ocho días fue injusto con la Real Sociedad y este domingo lo fue con el Deportivo. Lo demuestra el hecho de que un equipo como el Valencia -menos que mediocre, con uno de los presupuestos más altos de la Liga, con Jorge Mendes por el medio- tenga en 95 minutos solo dos ocasiones aisladas y haga un gol en el descuento, cuando al Dépor pudo sentenciar el partido bastante antes. Al hilo de lo dicho, el fútbol es eficacia. Juegas para ganar y solo lo consigues haciendo goles. Y digo esto porque al finalizar el partido frente a la Real Sociedad, Víctor dijo textualmente: "La justicia la hace el acierto, no el número de ocasiones". Al finalizar el encuentro de Riazor, el técnico dijo lo mismo. ¡Chapó para Víctor por su coherencia!

Con respecto al partido de Copa frente al Mirandés, y después de ver in situ al Valencia, me tiro de los pelos por no tomarnos en serio esa eliminatoria, por ser un poco prepotentes y desconocer el fútbol que practica ese equipo. Al respecto me hago esta reflexión con cierto optimismo: Si el Madrid está eliminado, si en el sorteo sale un enfrentamiento Atlético de Madrid (si elimina al Celta)-Barcelona? ¿quiénes de los otros posibles rivales son muy superiores al Deportivo? Por lo tanto, creo que hemos desperdiciado una o dos taquillas importantes y la posibilidad de llegar a la final y, por lo tanto, estar en Europa la próxima temporada. ¡Cosas bastantes más difíciles he visto en el fútbol!

Del partido, poco que hablar, ya que no fue bueno. La emoción la proporcionó la incertidumbre del resultado por no cerrar antes el encuentro, ya que el Dépor tuvo ocasiones para ello. De salida, presentó un 4-4-2 ofensivo, porque los mediapuntas de banda se preocuparon más de atacar que de defender. Hubo alternancia en el ritmo de juego, en cuanto a su lentitud y velocidad, predominando el ritmo individual en este aspecto. En el primer tiempo apenas hubo ocasiones en las dos porterías, salvo el gol, que vino como consecuencia de una buena jugada tanto en su creación como en la finalización, y con algunos tiros desde fuera del área, pero al muñeco. En la segunda mitad, tanto en jugada como en largo, pudimos sentenciar el partido con llegadas sin finalización positiva. Creo que si no se llega a lesionar Juanfran, posiblemente ese centro no llegaría a la cabeza de Negredo, ya que a Parejo se le permitió hacer de todo.

Se demostró que se hace más daño sacando los córners directos que al intentar hacer segundas jugadas. El Deportivo tiene que tratar de ser más eficaz en los saques de esquina y faltas laterales, y asegurar esas acciones tanto por parte de los lanzadores como por parte de los rematadores. Para finalizar, con respecto al arbitraje en general, y al del domingo en particular, quiero lanzar una pregunta: ¿existe todavía la nevera para los árbitros y jueces de línea? Porque si existe, ya va siendo hora de meter en ella a alguno.