El empate ante el Valencia tuvo un sabor muy amargo para el Deportivo -por lo superior que fue a su rival y por cómo llegó el gol de Álvaro Negredo, a última hora y en una acción aislada- pero al mismo tiempo fue un partido con muchas noticias positivas para los futbolistas blanquiazules. Por fin se reencontraron después de algunas jornadas lejos de su mejor nivel. El Dépor volvió a ser un equipo compacto, solidario y ordenado, que concede muy pocas ocasiones, aunque le faltó pegada para matar el encuentro en la segunda mitad. La escasa eficacia y algunos errores arbitrales le privaron de amarrar esos tres puntos tan merecidos.

ESuperiores, con y sin balón. Salvo en el primer cuarto de hora, en el que el Valencia llevó más la iniciativa, el Deportivo fue claro dominador. Estuvo mejor que su rival tanto en la fase ofensiva como en la defensiva. Tuvo variedad a la hora de atacar y no abusó de los pelotazos, como en las jornadas más recientes. Esta vez sí que supo tocar con criterio y rapidez para hacer daño a la defensa valencianista.

EValientes hasta el final. El Dépor tuvo el partido siempre controlado y en la segunda parte nunca dejó de atacar. Optó por ser valiente y buscar con insistencia un segundo gol con el que encarrilar la victoria. Esta vez no se echó atrás sino que siguió mandando en el campo ante un Valencia que apenas llegó al área, salvo en la acción final culminada en gol por Negredo.

EIntensidad y derroche físico. El equipo blanquiazul encaró el encuentro con muchas ganas por cerrar de una vez por todas el bache de juego y resultados. Se vació en el campo, con un nivel de intensidad muy superior al de su rival.

EMosquera, en su mejor versión. El coruñés llevaba algunos partidos apagado pero el domingo fue otra vez ese mediocentro capacitado para hacer de todo, y bien. Fue una roca en la zona ancha, bien posicionado y con mucha presencia y recorrido para robar numerosos balones. Además, inició con acierto la mayoría de las transiciones ofensivas, tocando con precisión tanto en largo como en corto. Tuvo una actuación destacada, al igual que Álex Bergantiños, su complemento perfecto en el centro del campo.

EDúo ofensivo productivo. Luis Alberto y Lucas Pérez volvieron a formar una pareja atacante muy interesante. Un gran pase del gaditano lo aprovechó el coruñés para marcar su decimotercer gol. Tuvieron ocasiones para anotar más tantos pero lo más importante es que demostraron una vez más que se entienden a la perfección.

EDetalles que deciden. Los errores arbitrales en varios fueras de juego que no eran, la falta de pegada en la segunda parte y el lunar defensivo en la acción del 1-1 -tanto en el centro de Parejo como en el remate de cabeza de Negredo- acabaron costándole caros al Deportivo, superior al Valencia en todo salvo en el marcador final.