Germán Lux (Carcarañá, 1982) afronta por primera vez desde su llegada a Europa hace nueve temporadas la posibilidad de jugar con regularidad en la elite. Su viejo anhelo de ser protagonista le llega como veterano y en un curso en el que acaba un contrato con voluntad mutua de ser ampliado.

-De teórico suplente a perderse su primer partido en la jornada 22 y por sanción?

-Bueno, la verdad que sí, pero yo tengo una frase que para mí es importante y que dice que el fútbol son momentos. Es tan dinámico que nos acostamos teniendo un papel y nos despertamos teniendo otro. Hay que trabajar y estar preparados para cuando llegan las oportunidades. Al principio de temporada a lo mejor no me iba a tocar arrancar jugando, pero eso tampoco lo sabemos, sí lo sabría más el entrenador. Hice una buena pretemporada, con ganas de empezar jugando y se dio la posibilidad. Ahora estoy aprovechando y disfrutando de tener partidos.

-¿Qué le convenció para cumplir su contrato a pesar de partir por detrás de Fabricio?

-Un poco todo. Tenía contrato, tengo una estabilidad con mi familia en Coruña y quería apostar. Siempre confío en mis condiciones y sabía que podía jugar. Aposté por eso a pesar de que tenía la posibilidad de irme a otro sitio o quedarme en Argentina. Respeté el contrato y estoy muy cómodo aquí.

-Ya son cinco temporadas en el Dépor, no es una anécdota?

-Para nada. Son cinco temporadas, es mucho. Cada una tiene sus cosas lindas y sus cosas feas. Ahora hicimos una primera vuelta muy buena, tenemos 29 puntos, pero se nos han ido algunos en el último suspiro. Nos lamentamos un poco por eso, pero seguimos trabajando porque en líneas generales el equipo está bien. Hemos recuperado la solidez que nos faltó en Anoeta y buscamos crecer y seguir mejorando.

-¿Qué ha cambiado en el Deportivo en estos años?

-Hay varias cosas. Dejamos de ser un club que no era estable y ahora el aire que se respira y la estabilidad que hay es muy importante. Antes el club llamaba a jugadores y no venían porque el club no era estable, porque no sabían si iban a cobrar... En cambio ahora los jugadores llaman para venir al Deportivo. Algo cambió y es importante porque ya hay fiabilidad y confianza. La estabilidad del club es fundamental hoy en día y la temporada que está haciendo el equipo también.

-¿La mejoría ha llegado desde la defensa?

-Eso es lo principal en cualquier equipo, todos se tratan de armar siempre de atrás hacia adelante, y más un equipo cuyo objetivo principal es la salvación. Es fundamental ser un equipo ordenado y sólido porque la temporada pasada recibíamos muchísimas ocasiones y goles. En ese sentido, el equipo ha evolucionado muchísimo.

-¿Se vive así con más tranquilidad en la portería?

-No solo en la portería, todos los jugadores. Un portero claro porque te tiran menos y te hacen menos goles, pero a un defensa también lo fortalece y el delantero sabe que si hace un gol el equipo ya gana. En ese sentido, a todos nos fortalece ser une equipo ordenado y sólido.

-¿Aumenta la responsabilidad para el portero ahora que las ocasiones rivales son menores?

-Puede ser. Yo vengo de estar muchos años en un equipo grande (River) y ahí sí pasa. En un equipo grande las ocasiones son pocas y hay que intervenir siempre y ser efectivo. En este caso es algo similar. Tratamos de estar los 90 minutos atentos y concentrados para intervenir con éxito.

-¿Han superado ya el bajón de hace unas semanas?

-Sinceramente, el equipo no tuvo todavía ningún bajón en lo que respecta a la Liga. Perdimos contra el Villarreal a pesar de que dominamos todo el partido, después vino la Copa y el Madrid, que son partidos que en el 90% de los casos los terminas perdiendo.

-¿Siente que ha alcanzado por fin la meta que se puso cuando vino a Europa de jugar con regularidad?

-Es el año que más estoy jugando, sacando el año de Segunda, me refiero a Primera División. Siempre digo que para un portero es fundamental tener minutos y partidos, equivocarse lo menos posible y ser regular durante toda una temporada. Voy por buen camino, estoy contento con mi rendimiento, pero la meta y el foco siempre están en el equipo y en ayudarlo a mantener la categoría holgadamente este temporada.

-¿Se imaginaba que el protagonismo en Europa le llegaría con 33 años?

-Cuando llegué al Mallorca el primer año mis objetivos eran otros y a lo mejor no se cumplieron, pero seguimos poniendo otras metas. Este año me ha llegado el poder hacer toda una primera vuelta, pero quiero seguir jugando y terminar la temporada. Las valoraciones es mejor siempre hacerlas al final.

-¿Y qué objetivos se pone uno a estas alturas?

-Este año era jugar, jugar y jugar. Después ya veremos, porque también es cierto que termino contrato este año.

-El presidente (Tino Fernández) tiene la intuición de que renovará, que hay voluntad por las dos partes?

-Tengo muy buena relación con el presidente y con el club, me conocen desde hace cinco años. Saben lo que puedo dar, lo que puedo sumar para el equipo y también para ellos dentro de la institución. Estoy más que contento, no es la primera vez que renovaría, ya he renovado varias veces por el club. Si hay voluntad de las dos partes, como creo que la va a haber, llegaremos a un entendimiento.

-¿Por qué apostó por el equipo en momentos mucho más delicados que éste?

-Cuando descendimos, Fernando Vázquez me dijo que quería que me quedase para ascender. Hablamos, nos entendimos y rechacé propuestas de Primera División para quedarme, pero con eso no quiero vender humo. Fue una decisión que tomé, salió bien y estoy encantado de haberla tomado. Aposté por quedarme y después por continuar.

-¿Mantiene la nostalgia de Argentina?

-No tanto la nostalgia, pero es donde me formé. A mí River siempre me tira muchísimo, volver a jugar allí es algo que lo tengo como un sueño. Siempre digo lo mismo, las ganas de volver a jugar en River las tengo, pero no sé cuándo es el momento.

-¿Sabe quién va a sustituirlo contra el Rayo el lunes?

-No. Nosotros sabemos el equipo horas antes de ir para el estadio. Gracias a Dios son decisiones que no son nuestras, son del entrenador, y tiene toda la semana para decidir.