Partido sin apenas ocasiones, solo aproximaciones, mucho centrocampista y conformidad en los últimos minutos con el empate por parte de los dos equipos. Por lo tanto, partido con poca historia y pocas cosas que resaltar.

La primera media hora de partido fue un tira y afloja de los dos equipos, sin crear ocasiones ni peligro alguno. Hubo alguna laguna defensiva por parte de la zaga coruñesa, sobre todo de Arribas, que estuvo al límite de la expulsión. Los últimos minutos de este periodo fueron del Deportivo en todos los aspectos, consiguiendo empatar el partido y controlar el juego. A resaltar la jugada del gol y el perfecto entendimiento entre Lucas y Luis Alberto, una vez más, y que cada día se hace más patente.

En el segundo tiempo, el Deportivo obligó al Sporting a jugar a la contra y en una de ellas por poco Sarabia hace un gol por un despiste defensivo de los centrales, dominó la zona de creación aprovechando los espacios que dejaba el rival al irse al ataque y lo mal organizado que quedaba defensivamente hablando. Llegó a las inmediaciones del área contraria, pero sin efectividad alguna; replegó ocupando racionalmente el terreno de juego, pero con un marcaje deficiente, llegando al final del partido con posesiones largas.

El cambio de Luisinho lo estaba pidiendo a gritos. Ya a casi todo el mundo le sigue sorprendiendo la estrategia de los dos jugadores en el córner en la que uno de los dos no vale para nada, ni siquiera para engañar.

Fayçal y Cani se ajustaron un poco más a sus bandas consiguiendo algo de amplitud en el juego, pero sigue siendo la asignatura pendiente.

El otro día, al hilo del posible fichaje de Mosquera por el Valencia, resalté las cualidades de este jugador y me vuelvo a ratificar en lo que escribí: casi todo en ataque y en defensa pasa por Mosquera.

Me sorprende que hasta la fecha los equipos no conozcan el juego y los movimientos de los deportivistas, sobre todo de Mosquera, Lucas y Luis Alberto, con las nuevas tecnologías y seguimientos personalizados que se ponen en práctica.