El Deportivo se agarró el sábado contra el Betis a su versión más ambiciosa para sacudirse de una vez por todas una racha de prácticamente dos meses sin ganar. Ni siquiera así fue capaz después de coleccionar oportunidades de todas las clases y colores para derrotar a los verdiblancos y acumula ya ocho partidos sin ganar y cinco empates consecutivos. Se lo dejaron todo los coruñeses en su camino hacia la portería de Adán, incluida parte de la reputación de conjunto equilibrado que les ha acompañado desde el comienzo del campeonato.

Un Dépor de ida y vuelta. Arriesgó más que nunca el Deportivo en busca de una victoria que se resiste desde hace semanas. Lo hizo especialmente cuando se vio por debajo en el marcador y se lanzó a un intercambio de golpes en el que llevó la iniciativa, pero en el que bajó la guardia en algunos momentos. Le pudo costar caro, pero terminó arrinconando al Betis en una esquina en un ejercicio de entrega que la afición reconoció como pocas veces al acabar el partido.

Errores puntuales y puntería desviada. Dos errores, uno en un desajuste defensivo de todo el equipo que desembocó en el primer gol del Betis y otro en un fallo individual de Mosquera que acabó en la falta que dio origen al segundo, lastraron a los deportivistas. Ocasiones tuvieron las suficientes para darle la vuelta al marcador, pero terminarían penalizados por su falta de acierto.

Ganar, esa asignatura pendiente. El Deportivo ha ganado los mismos partidos que Sporting, Rayo o Espanyol (6), conjuntos de la parte baja de la tabla, pero ha perdido igual número (4) que Atlético o Villarreal, ambos de la zona alta. La clave está en los 14 empates que acumulan los blanquiazules, claves también para la salvación.