Pedro Mosquera analizó esta mañana en Riazor su fichaje frustrado por el Valencia, que quiso incorporarlo en el pasado mercado invernal. Desde Mestalla le plantearon "una oferta muy atractiva a nivel económico y futbolístico" pero finalmente optó por continuar en el DeportivoDeportivo, ampliando contrato hasta 2021. "Hice lo que creí que era mejor, para mí y para el club, por muchas cosas, principalmente porque estoy encantado y feliz en A Coruña y en el Deportivo, con mi familia y mis amigos", explicó. En su continuidad fue clave la figura de Víctor Sánchez del Amo. "Me dio muy buenos consejos. Seguramente habría decidido lo mismo pero el míster tuvo un papel muy importante", argumentó Mosquera. "Los dos hicimos un esfuerzo, tanto el club como yo, y llegamos rápido a un acuerdo", comentó.

El pivote nunca llegó a verse fuera del Deportivo y en ningún momento habló con el Valencia sino que fue su representante, Manuel García Quilón, el que hizo todas las gestiones. "No sé si llegó a estar todo muy avanzado", indicó Mosquera, agradecido por el interés ché: "A cualquier jugador le gusta que lo pretenda otros clubes. Significa que las cosas se están haciendo bien". También se mostró agradecido por el cariño que recibió de la afición, aunque durante las negociaciones él optó por meterse en una "pequeña burbuja" para no verse condicionado.

El coruñés acudió a la rueda de prensa en Riazor, a la que no asistió ningún directivo, acompañado de su padre, Francisco, y de su hermano, Fernando. Espera estar "muchos años más" en el Deportivo, incluso después de 2021. "Sería muy bonito. Tendré 33 años y no podré moverme, así que querré ampliar más todavía", bromeó Mosquera.