La plantilla del Deportivo regresó ayer por la tarde al trabajo en Abegondo después de la jornada de descanso del domingo. Víctor Sánchez tuvo a todos sus futbolistas a su disposición, salvo a Cani y Fernando Navarro, con sendos problemas en los isquiotibiales. El que más preocupa es el aragonés, pendiente de pruebas médicas para conocer el alcance exacto de su lesión. En el caso del lateral, se trata solo de un golpe y su concurso el sábado ante el Espanyol dependerá de cómo evolucione durante la semana.

Cani y Navarro, más Fabricio -sin ficha desde enero- fueron los únicos que ayer no pisaron el césped. Sí lo hicieron Alberto Lopo y Juan Domínguez, recuperados de los problemas físicos que les impidieron estar disponibles para el encuentro del pasado sábado frente al Betis, el catalán unas molestias en la zona cervical y el naronés una contusión en el muslo derecho.