Pedro Mosquera sigue recibiendo continuas muestras de cariño, más fervientes y numerosas tras su reciente decisión de rechazar la mareante oferta del Valencia para ampliar contrato con el Deportivo hasta 2021. Es uno de los futbolistas más queridos de la plantilla y ayer lo volvió a comprobar en dos actos especialmente emotivos para él. El jugador coruñés hizo un doble viaje a su pasado. Primero, visitó el colegio Santa María del Mar, donde estudió de niño, para participar en un acto de la Liga ante 200 chavales junto a Tino Fernández, Víctor Sánchez del Amo y Álex Bergantiños. Y después, por la tarde, se desplazó a la sede de su antiguo club, el Galicia Gaiteira, para asistir a la inauguración de la peña que lleva su nombre.

Todo un orgullo para el centrocampista, uno de los cinco integrantes de la actual plantilla con una agrupación blanquiazul dedicada. Hasta ahora Manuel Pablo, Álex Bergantiños, Juan Domínguez y Laure eran los únicos con peña propia. A ellos se une Mosquera, el gran referente, junto a Lucas Pérez, del Dépor del presente y del futuro. En la sede del Galicia Gaiteira le esperaban también numerosos niños que aprovecharon para fotografiarse y pedirle autógrafos tanto a él como a su compañero Alejandro Arribas, que le acompañó al acto de inauguración.

Mosquera disfrutó tanto en la sede del Gaiteira, uno de los históricos del fútbol modesto coruñés, como antes en el Santa María del Mar, donde de niño destacó en la práctica del hockey. Los alumnos del colegio, de quinto y sexto de Primaria, celebraron su presencia en el salón de actos, así como la de Álex, Víctor y Tino. El máximo dirigente blanquiazul regaló a cada uno de los 200 niños una pulsera, un llavero y una invitación para el encuentro del domingo en Riazor contra el Granada.