Los precedentes no invitaban al optimismo con un sistema que se le ha atragantado a los deportivistas en las ocasiones en las que Víctor Sánchez decidió ponerlo en práctica. No le sienta bien la opción del trivote a este Deportivo, que comenzó a desperezarse precisamente cuando desde el banquillo se optó por cambiar el guión establecido. Fue con dos centrocampistas únicamente cuando los blanquiazules lograron mover la pelota con criterio y dominar a un rival que transitó de manera plácida por el partido mientras Mosquera, Álex y Borges formaron en la medular.

Víctor volvió a apostar por un sistema que fracasó con estrépito ante el Mirandés en la vuelta de los octavos de final de la Copa fracasó con estrépitoMirandés Copa y que la jornada anterior ante el Espanyol demostró estar poco asimilado por los jugadores. Buena parte de la razón de ser del conjunto deportivista desde que arrancara el campeonato pierde su razón de ser.

Borges no encuentra su sitio como interior y se desvanece mientras trata de ejercer como llegador, mientras Mosquera pierde jerarquía en el manejo del equipo porque la pelota apenas transita por el centro del campo. Los centrocampistas tratan así de buscar participación y acaban asomados continuamente al área contraria, como le sucedió a un Álex Bergantiños tan desubicado como sus dos compañeros en el particular trivote de Víctor.

Al Deportivo le sucedió ayer contra el Granada algo parecido a lo que le ocurrió ante Mirandés y Espanyol: a menos participación de los centrocampistas, más espacio entre líneas. El equipo acabó partido, sin ajustar por momentos ante los contragolpes de un Granada bien posicionado y que supo interpretar a la perfección las angustias blanquiazules.

Sufrió además el Deportivo por los desajustes generados en las bandas, cuando una vez más se reveló que sin solidaridad de los de delante los laterales sufren en exceso. No hubo ayudas desde el trivote porque ni Álex ni Borges saben ejercer como interiores y la mayor parte de las veces se encontraban más pendientes de taponar las vías de agua por el centro. Fue el tercer naufragio del trivote de Víctor, matizado solo en parte.