Otra vez el Deportivo mereció ganar en Riazor -como ocurrió este año ante Valencia, Rayo y Betis- pero el triunfo se le volvió a escapar. Tenía los tres puntos en la mano cuando una acción de mala suerte en el minuto 90, el autogol de Alejandro Arribas tras una falta inexistente, le privó de romper de una vez por todas la prolongada racha de partidos sin vencer. Ya son doce las jornadas sin sumar de tres en tres, muchas oportunidades perdidas para dar pasos al frente hacia el objetivo de la salvación. Por lo menos, el Dépor mejora su imagen y vuelve a sumar después de tres jornadas sin hacerlo, pero el empate ante el Málaga sabe a derrota por cómo se desarrolló el partido ante un rival que hizo muy poco, prácticamente nada, para ponerse dos veces por delante en el marcador.

El balón parado fue una auténtica pesadilla para los blanquiazules. Encajaron los dos primeros goles tras sendos saques de esquina mal defendidos y luego fue una falta lejana la que dio lugar al tanto en propia meta de Arribas. Acción de nuevo polémica, porque nace de una falta mal pitada por una plancha inexistente sobre Albentosa, que baja la cabeza demasiado en la disputa del balón. De nuevo una decisión arbitral contraria a los intereses del Dépor, que en general esta temporada está teniendo muy mala suerte con las actuaciones de los colegiados. Al margen de esos factores que no se pueden controlar, el conjunto coruñés hizo todo lo que estuvo en su mano para ganar.

Con 33 puntos, está siete por encima del descenso, aunque a expensas de los resultados de varios de sus rivales directos que están pendientes de jugar. Betis y Granada se enfrentan este mediodía en el Benito Villamarín, el Levante visita esta tarde Anoeta, el Sporting recibe al Athletic y el Rayo se medirá mañana al Espanyol en Cornellá. El Dépor tendrá el sábado una salida muy complicada, al Vicente Calderón, y luego recibirá a un rival directo como el Levante antes de afrontar el derbi de Balaídos. A falta de diez jornadas para el final, necesita tres victorias para garantizar el objetivo, aunque podría bastarle con dos y algún empate más en función de lo cara o barata que se ponga este año la salvación.