El Deportivo no consiguió los tres puntos frente al Málaga por los errores individuales cometidos, tanto en ataque como en defensa. Lo que pasa es que los errores de los defensas son más llamativos y, si se cometen al final, más que los que cometen el resto de los jugadores.

Decía días pasados el entrenador del Deportivo que "nos juzgan según los resultados". Pues sí, esa es una de las leyes del fútbol y de eso es de lo que se trata, hay que obtener resultados positivos para conseguir los logros, y en este momento el único logro del Deportivo es la salvación. Si se consigue jugando bien, mejor, pero por desgracia ese no es el caso de las últimas jornadas.

El juego del Deportivo frente al Málaga mejoró un poco frente a partidos anteriores, volvió a faltar la eficacia. Hubo dosis de mala suerte y fue merecedor de la victoria, pero no fue para tirar cohetes.

En el primer tiempo, salió con el trivote, pero con una pequeña variante. Fede y Luis Alberto jugaron un poco más retrasados en banda, Borges no jugó en el costado izquierdo sino más al centro y como Mosquera jugaba muy atrasado (para mí demasiado) el sistema casi era un 4-1-4-1 en la mayoría de las ocasiones. En los primeros quince minutos, pudo conseguir algún gol en dos rechaces de Kameni (uno de ellos en un córner tirado con pie cambiado). Sigo opinando que los saques de esquina lanzados a pie cambiado hacen y harán más daño que de cualquier otra manera. Seguimos sin hacer daño en las estrategias. Lucas tuvo en la misma jugada individual dos oportunidades, pero tiró a los muñecos.

En el segundo tiempo, el Deportivo jugó con más intensidad, más movilidad, pero con precipitación, lo que le llevó a cometer errores. El fútbol fue menos combinativo, pero se lanzó a por el partido con fe y consiguió darle la vuelta al marcador, hasta que llegó la falta mal señalada que propició el gol en propia meta de Arribas. Magníficas la jugada individual de Fede Cartabia en el segundo gol y la anticipación de Lucas en el tercero.

Creo que algún jugador hubiera necesitado dosificación. Hay que encontrar solución a la pérdida de tantos puntos de los últimos compases del partido.