Lucas Pérez e Iago Aspas protagonizarán el sábado en Balaídos uno de los grandes duelos del derbi, el de las delanteras, siempre y cuando el moañés confirme su recuperación para reaparecer frente al Deportivo. Lo más probable es que esté a disposición de Eduardo Berizzo para afrontar su sexto clásico gallego. Todavía no ha ganado ninguno, con un balance de un empate y cuatro derrotas, la última esta temporada en Riazor, donde Lucas anotó el primero de los dos goles blanquiazules. Los arietes, auténticos estandartes de los grandes del fútbol gallego, coincidieron ayer en un acto organizado por Estrella Galicia en el Hostal de los Reyes Católicos de Santiago de Compostela. Allí demostraron su deportividad deseándose suerte para después del sábado. Los dos resaltan el carácter "impredecible" de este tipo de partidos en el que Aspas prefiere no ver al Celta como favorito pese a jugar en casa y a su mejor clasificación: "Ya puedes venir palmando diez seguidos, y luego ganar. Nunca se sabe".

El papel de Lucas y Aspas es siempre fundamental para sus respectivos equipos, y más en un derbi, una cita que para ambos es muy especial por el profundo amor que sienten por el Deportivo y el Celta, respectivamente. El pichichi blanquiazul asegura que "un derbi gallego es siempre importante", independientemente de quiénes sean los protagonistas. "Esto va más allá de Lucas o de Iago. Lo importante es que sea un bonito partido. Ojalá que lo ganemos nosotros, que no pase de ahí, y que sea igual de bonito que el que se vivió en A Coruña, con las dos aficiones cantando el himno. Eso es lo más importante de todo", recalca Lucas, convencido de que ante un encuentro de estas características "no hay otro mensaje" más que el de "ganar". El de Monelos es el primero en desear que Aspas esté en condiciones para competir el sábado: "Yo lo prefiero con Iago. Ahora en el derbi y también con la selección gallega. Ojalá pueda estar con él arriba y jugar juntos. Con los buenos futbolistas, a mí siempre me gusta jugar".

Elogios que devuelve Aspas reconociendo la superioridad del Deportivo en el enfrentamiento de la primera vuelta. "En la ida fueron mejores que nosotros, no nos vamos a engañar", explica el moañés, cuyo deseo para el conjunto blanquiazul es "que no gane este partido" pero "que se salve lo más rápido posible". "Tanto a Lucas como a mí nos gusta jugar los derbis", argumenta el celeste, consciente de las "revoluciones altas" que president este tipo de duelos. Se anima a pronosticar un 2-1, los mismos dígitos que Lucas auguró la semana pasada, pero al revés. El coruñés apuesta al 1-2 después de que en la primera vuelta acertara con el 2-0 de Riazor: "El Celta está en una buena dinámica. Este año a nosotros no se nos está dando bien pero venimos de ganar al Levante. Los derbis son impredecibles, nunca sabes lo que va a pasar. Vamos con toda la ilusión y las ganas de conseguir otros tres puntos seguidos para lograr cuanto antes la salvación, que es lo más importante".

Lucas e Iago son fundamentales para Deportivo y Celta, respectivamente. Por su liderazgo, por su carácter competitivo, por cómo contagian sus ganas al resto de sus compañeros y, por supuesto, por lo mucho que aportan sobre el terreno de juego. Lo dicen sus números, más que notables en ambos casos. Ahí están los quince goles de Lucas, cuatro más que los que lleva Aspas, o las siete asistencias que ha firmado el coruñés, frente a las cuatro del moañés. Ambos intervienen mucho en el juego, con 671 pases del blanquiazul y 722 del celeste, y están siempre muy cerca del gol, como demuestran las 58 ocasiones generadas por Lucas y las 41 que creó Aspas. En definitiva, dos grandes estandartes que el sábado, en Balaídos (22.05 horas), escribirán una nueva página en la historia de los derbis gallegos.