Luis Alberto Romero (San José de Valle, 1992) está a las puertas de su primer derbi gallego después de que las molestias en la ingle que le obligaron a regresar a Liverpool le impidieran disputar el de la primera vuelta. Lo afronta con tranquilidad y con la mirada puesta en sellar prácticamente la permanencia frente al eterno rival. A citas como la del sábado en Balaídos ya está acostumbrado a pesar de su juventud y de su corta carrera, pero a lo que no termina de habituarse es a días como los de ayer en A Coruña y su comarca, por más que haya vivido en Liverpool. Las copiosas lluvias sorprendieron ayer a los deportivistas en la ciudad deportiva de Abegondo hasta el punto de impedir que la plantilla se ejercitara en sus campos habituales de entrenamiento.

-¿Logra acostumbrarse un gaditano a esta lluvia?

-Qué va. Imposible que nos acostumbremos a esto.

-¿Llueve más que en Liverpool?

-Creo que sí. Aquí la lluvia es más seguida, no para. En Liverpool a lo mejor no llueve y de repente cae, pero lo que sí es verdad es que allí todos los días suelen ser grises.

-Les ha tocado un tiempo típicamente gallego precisamente la semana del derbi?

-Es una semana especial, sobre todo porque también puede ser mi primer derbi. Es todo un poco diferente en la cabeza.

-¿Cómo está viviendo todo lo que rodea a un partido así?

-Ya pude vivir el de Sevilla y mi debut con el Liverpool fue contra el Manchester United. La verdad es que ya estoy un poco acostumbrado a este tipo de partidos y a los ambientes. Yo soy bastante tranquilo y la cabeza no se me suele ir hacia ningún lado. Para mí todos los partidos son al final igual, te juegas lo mismo, pero sí es verdad que cuando ganas el estado anímico es completamente diferente y más en este caso que puedes conseguir la salvación en Balaídos.

-¿El ambiente en el vestuario también le ha resultado familiar?

-La gente está más tranquila, sabe de sobra lo que significa un derbi, y sobre todo la gente de aquí: Álex, Lucas, Pedro y Juan. Ellos lo vivirán de manera diferente, es más especial aún. Yo siempre digo que en los derbis hay que tener la cabeza fría porque se te puede ir todo un poco de las manos, pero creo que va a ser un partido muy limpio, como fue el de aquí.

-¿Le insiste mucho Lucas sobre la importancia del derbi?

-No. Soy muy tranquilo y para sacarme de mis casillas es muy complicado. No me está pinchando mucho.

-¿Y el resto de compañeros?

-Cuando llegué aquí me dijeron que lo más importante era la permanencia, pero que después daba igual un puesto abajo o un puesto arriba con tal de ganar los derbis. Estos partidos gusta ganarlos, como las finales, pero son tres puntos que a nosotros nos darían la salvación. Vamos con la mentalidad de que es un derbi y de que tenemos la salvación a mano.

-¿Sería un premio doble?

-Sería una salvación a lo grande. Una salvación con un derbi y con la posibilidad de estar un mes y medio tranquilos. Al fin y al cabo es un partido en el que hay que darlo todo, como en el resto de partidos.

-¿Se ve de otra manera el partido después de que llegara por fin la victoria la jornada pasada?

-Está claro que el partido del Levante era un partido clave para nosotros porque veníamos de una dinámica bastante pésima en el sentido de no ganar y también por la intranquilidad de la gente. Eso nos lo quitamos con la victoria y ya nos pesa un poco menos todo. El final de Liga se afronta de otra manera, pero si no ganamos ninguno más estamos muertos. Aún hay que apretar los dientes.

-¿Cómo se contrarresta a un equipo como el Celta?

-Tenemos que igualarlos a ellos en intensidad y correr mucho porque es un equipo que te exige mucho. Las oportunidades que tengamos hay que meterlas, sabemos que si queremos ganar tenemos que hacer un partido muy serio. Hay que contrarrestar todo lo bueno de ellos e intentar aprovechar todas las opciones que tengamos.

-Lleva seis goles, cinco asistencias y una sociedad con Lucas que ha dado también muchos tantos?

-Lucas estaba destacando muchísimo en los goles, pero hay que arrimar el hombro todos. Los goles da igual de quién vengan. Vine para eso, para dar asistencias y marcar goles. Para eso juego ahí arriba. Se me está dando bien y estoy intentando ayudar,

-¿Había tenido alguna vez un compañero con el que se haya entendido tan bien?

-En mi etapa de categorías inferiores, en el Barça B o en el Sevilla Atlético sí había tenido compañeros con los que me había entendido bastante bien, pero es verdad que en la elite no. Con Lucas desde el principio fue muy fácil, es un jugador que ayuda mucho y te facilita las cosas. Muchas veces sin mirarnos nos encontramos. Eso es magnífico.