Paco Jémez, exfutbolista del Deportivo y actual entrenador del Rayo vallecano, fue claro hace dos semanas durante una charla que ofreció en A Coruña: "El Deportivo está fuera de la guerra del descenso". Lo dijo tras la victoria de los blanquiazules frente al Levante, pero Paco ya había descartado al equipo de Víctor mucho antes: "Lo excluí hace tiempo". Tenía entonces 36 puntos el cuadro coruñés y estaba a ocho del descenso; una jornada después la ventaja es de nueve puntos. Claro que falta por disputarse el Levante-Sporting que se celebrará esta tarde en el Ciutat de Valencia (20.30).

A falta de siete partidos para que concluya la competición, los deportivistas están en buena lógica salvados, aunque las matemáticas todavía no lo digan, y no solo porque Paco Jémez esté convencido, es que como él hay otros entrenadores de los equipos de la parte baja de la clasificación que piensan que con 36 o 37 puntos bastan para asegurarse la permanencia. La distancia, a falta del encuentro e esta tarde, es de ocho nueve puntos. Si granotas y asturiano empatasen, se mantendría en esos nueve puntos; de la misma manera sucedería si venciese el Levante; en caso de triunfo gijonés, la distancia con respecto al pozo se mantendría en los ocho puntos que ya marcaba el Deportivo antes de esta jornada.

Más allá de lo que digan los números y de las cábalas, lo más lógico es que los blanquiazules sumen algunos puntos más en lo siete partidos que tienen por delante antes de que concluya la Liga. Las Palmas, Getafe y Eibar son los adversario de su liga a los que les corresponde enfrentarse todavía, además de Villarreal, Sevilla, Barcelona y Madrid. Para los más pesimistas todavía faltarían tres o cuatro puntos más para certificar la salvación. Algo que parece que está al alcance de los futbolistas de Víctor Sánchez, sobre todo tras la imagen que dejaron el pasado sábado en Balaídos. "Estoy convencido de que sumaremos muchos puntos de aquí al final de Liga", dijo Tino Fernández, presidente de la entidad blanquiazul, al término del derbi disputado en Vigo.

Son los futbolistas quienes todavía no dan por hecho el trabajo; insisten en que tienen que lograr una victoria más para dar por cerrado el campeonato. Quizá sea de boca hacia a fuera o quizá no quieran exteriorizar demasiado sus pensamientos porque tiene el ejemplo de lo que le sucedió al Eibar la pasada temporada.

De lo que están convencidos es que de ganar a Las Palmas y Getafe -ambos visitarán Riazor- darán el paso definitivo para alcanzar la meta marcada cuando se inició la temporada allá por el mes de agosto. Un reto que pudo haber sido un hándicap importante para que el equipo no se plantease retos mayores, pues al término de la primera vuelta sumaba 27 puntos y estaba a tres de las posiciones que conducen a la Liga Europa. La mala racha de la segunda vuelta -sumó 10 puntos en doce jornadas- hizo asomar por Riazor fantasmas del pasado, que pudieron disipar tras la obligada victoria ante el Levante y el empate del sábado frente al Celta. Las Palmas y Getafe son los siguientes objetivos.