El Deportivo prepara el partido del próximo lunes contra Las Palmas (20.30 horas, Riazor) condicionado por las bajas que afectan, sobre todo, a su estructura defensiva. Víctor Sánchez del Amo no podrá contar ni con Germán Lux, que se perderá lo que resta de temporada por la lesión de rodilla que sufrió en Balaídos, ni con Alejandro Arribas, quien tendrá que cumplir tres partidos de castigo tras la sanción dictada ayer por el Comité de Competición. Dos pilares que se caen y que obligan al técnico a tener que levantar un nuevo muro con el objetivo de mantener la portería a cero después de catorce jornadas consecutivas encajando al menos un gol. La última vez que el Dépor completó un encuentro sin lamentar ningún tanto en contra fue el 30 de diciembre, en la visita a Coliseum Alfonso Pérez. Despidió el año con dos cerrojos consecutivos, frente a Eibar (2-0) y Getafe (0-0), y desde que empezó 2016 no volvió a conseguir ese objetivo de impedir que el rival le marcara. En total, dieciséis encuentros seguidos encajando, los catorce de Liga más los dos de la eliminatoria copera frente al Mirandés.

Pese a esas bajas tan importantes en la portería y en la retaguardia, el Dépor espera mostrar frente a Las Palmas la solidez que derrochó el pasado sábado en Balaídos, donde apenas concedió ocasiones al Celta pese a jugar casi media hora con diez por la expulsión de Arribas. El equipo coruñés se juntó con orden, como solía hacer en la primera vuelta, y a base de muchas ayudas y un enorme sacrificio consiguió neutralizar los ataques de los celestes, que casi no finalizaron jugadas. Manu Fernández estuvo valiente para despejar los centros a los que el equipo vigués acabó recurriendo para buscar el gol de la victoria. El asturiano fue el elegido de Víctor para sentarse en el banquillo de Balaídos. El técnico dejó en la grada a Stipe Pletikosa por segunda jornada consecutiva, igual que frente al Levante. Tiene hasta el lunes para decidir quién será el sustituto de Poroto bajo palos. En principio, Manu parte con cierta ventaja para ser el titular, aunque su concurso no está ni mucho menos garantizado.

Más segura, a priori, parece la participación de Alberto Lopo. Víctor probó ayer con el catalán como pareja de Sidnei en el centro de la defensa durante el partidillo de once contra once que organizó en el campo tres para trabajar aspectos tácticos al abrigo de las lonas que mandó desplegar para la ocasión. El técnico no podrá utilizar el lunes a Fernando Navarro en el eje de la zaga, ya que el exsevillista tendrá que jugar a la fuerza de lateral izquierdo debido a la baja de Luisinho, castigado con un partido por acumulación de cartulinas amarillas. Por tanto, el cuarteto defensivo parece bastante claro, con Juanfran y Navarro en los laterales, más Lopo y Sidnei como pareja de centrales. Una solución a la que Víctor podría dar continuidad en las siguientes dos jornadas, ante Sevilla y Barcelona, ya que Arribas no podrá reaparecer hasta la visita a Ipurua, el sábado 23.

El central madrileño conoció ayer el castigo tras ser expulsado por Fernández Borbalán en Balaídos. Al final, la sanción es de tres partidos, un mal menor teniendo en cuenta que el colegiado reflejó en el acta que el futbolista le dijo tres veces "nos has robado igual que el día del Villarreal". Solo por eso podían caerle de dos a cuatro partidos. Finalmente, cumplirá dos por esas protestas, más otro derivado de la doble amarilla. Tres en total, por lo que el Deportivo optó por no presentar ningún recurso ante las nulas posibilidades de que Apelación le rebajara el castigo inicial. La ausencia de Arribas deja al equipo coruñés sin uno de sus estandartes defensivos, aunque la recuperación de Sidnei minimiza el impacto de esa baja tan importante. El brasileño reapareció con buena nota en Vigo, donde rindió a un nivel alto y no acusó en absoluto la inactividad. Había estado fuera de la competición cinco jornadas por la lesión muscular que sufrió en Cornellá, pero en Balaídos demostró que sigue siendo tan fiable y eficaz como de costumbre.