Manuel Pablo vivirá el próximo lunes una noche "muy especial". Llega a Riazor la Unión Deportiva Las Palmas, el equipo en el que militó "desde los nueve años" hasta que fichó por el Dépor en 1998. Un partido singular, marcado con un círculo bien grande en su calendario, y más teniendo en cuenta que, salvo sorpresa, será la última vez que se enfrente al conjunto amarillo. Y quiere vivirlo desde dentro, sobre el césped. Desde ayer ya dispone del alta médica de la lesión muscular que sufrió en el Vicente Calderón. "Estoy bien. Trabajo para estar entre los 18 convocados", aseguró el lateral derecho, deseoso de reencontrarse con sus paisanos y exdeportivistas Momo, Aythami y, sobre todo, Juan Carlos Valerón: "Enfrentarse al Flaco siempre es algo especial, para mí y para todos".

A sus 40 años, Manuel Pablo entiende que lo normal es que esta sea su última campaña como futbolista profesional. "Las posibilidades de continuar son mínimas pero siempre está esa posibilidad", comentó al respecto. Si finalmente cuelga las botas, se lo tomará como "algo natural", igual que su gran amigo Valerón, quien también podría estar viviendo sus últimas semanas como jugador en activo.

La UD le ofrece otro año al Flaco

Las Palmas le ofrece un año más al mediapunta, que finaliza contrato. A sus 40 años -41 el próximo 17 de junio- será ahora el exdeportivista el que tome una decisión cuando termine este curso. En la semana más especial de la campaña, a pocos días de regresar a Riazor, El Flaco insiste en que aún no ha tomado la decisión: "Es pronto para valorar nada, cuando termine la temporada ya se analizará de forma detenida. Estoy muy a gusto y mi intención es seguir estando en el club y ya se valorará cuál será el sitio donde más puedo ayudar. Yo no tengo ningún problema, todo se hablará y se decidirá".

Manuel Pablo, por su parte, tiene contrato hasta 2018 con el Deportivo, pendiente de cumplir de corto o, como todo parece indicar, pasando a desempeñar otra función en los despachos. Mientras tanto, quiere apurar su carrera no solo en la competición, sino también en el día a día en Abegondo. "Solo con entrenar con los compañeros, aunque no tuviera ficha, soy feliz", confesó el lateral, dispuesto a "disfrutar de los momentos", como el que vivirá el lunes reencontrándose con Valerón, además de con Aythami y Momo. "Todos sabemos que tenemos una edad, que cada vez jugamos menos y que las posibilidades de continuar son mínimas", añadió Manuel Pablo, quien "esperaba jugar más" esta temporada. "Decepcionado, no estoy; triste, sí", añadió el veterano capitán, que cumple su decimoctava temporada en el Deportivo.