El árbitro señaló el final del partido, casi inmediatamente después de que Araújo anotara el tercer gol de Las Palmas y confirmase que el Deportivo deberá seguir esperando para sellar la salvación, y los silbidos afloraron en Riazor. No fueron ni mucho menos unánimes, pero volvieron a dejar de manifiesto el descontento existente en la grada con el equipo durante esta segunda vuelta y su rendimiento como local especialmente.

La derrota ante el conjunto canario fue especialmente dolorosa por cuanto supuso aparcar una jornada más la tan ansiada salvación. No era la primera vez, sin embargo, que los aficionados blanquiazules asistían a un desenlace de esas características en esta segunda vuelta de la temporada.

Lo ocurrido ante Las Palmas ya había sucedido anteriormente frente a otros equipos, hasta el punto de que el Deportivo tan solo ha sumado siete puntos en Riazor en este segundo acto del curso. Solo ha logrado una victoria, ante el Levante en circunstancias parecidas al partido del lunes contra el equipo canario, y ha ido desaprovechando oportunidades de sellar una permanencia que parecía prácticamente encarrilada al final de la primera vuelta del campeonato.

Los partidos como local se han ido convirtiendo en una colección de infortunios y errores de los deportivistas que les han condenado a otro final de temporada comprometido, aunque todavía disponen de una ventaja muy cómoda con la zona de descenso.

Fue ganar al Eibar a mediados de diciembre e instalarse en una constante racha de resultados negativos en Riazor que desembocaron el lunes en los silbidos, con el único paréntesis frente al Levante.

Ante el Villarreal fueron la actuación de Fernández Borbalán y la falta de acierto lo que condenó a los deportivistas. Ante el Valencia el gol llegó en el descuento y contra el Rayo Vallecano no se pasó del empate después de igualar por dos veces la desventaja inicial. Tampoco se ganó ante el Betis después de desperdiciar numerosas ocasiones y ante el Granada se cayó víctima de la precipitación y la ansiedad.

La victoria parecía cercana contra el Málaga después de remontar una vez más, pero un gol en propia puerta en los minutos finales volvió a impedir el triunfo de los deportivistas. Otros dos puntos más volaban de Riazor en la carrera por la permanencia.

Con la derrota ante Las Palmas, después de desaprovechar innumerables ocasiones de gol una vez más, la cuenta de puntos que se han escapado del estadio deportivista en esta segunda vuelta asciende a catorce. Con apenas tres más en la hucha blanquiazul la temporada ya estaría resuelta.