Ningún equipo ha empatado más partidos esta temporada, de hecho el Deportivo de Víctor Sánchez del Amo ha igualado el registro histórico de empates de la categoría (17), pero exceptuando a los de la zona alta de la clasificación ninguno ha perdido tan pocos. Esa es la doble cara de un equipo que enfila la permanencia en Primera División habiendo ganado solo siete partidos, los mismos que los conjuntos que ocupan las cuatro últimas posiciones, después de un partido en Sevilla en el que volvió a evidenciar esa doble vertiente. Flojísimo en la primera parte en el Sánchez Pizjuán, aprovechó la relajación de los locales para arañar un empate que deja prácticamente encarrilada la salvación gracias también a la aportación del jugador que más ha contribuido a cuadrar los números del equipo en una temporada de altibajos. Ha sido la aportación de Lucas Pérez la que ha terminado sobresaliendo sobre el funcionamiento de un equipo que en un comienzo se anunció como coral y que durante bastantes jornadas se dignificó en ese aspecto. Al final, sin embargo, los registros del delantero emergen sobre todo lo demás.

Las cifras del coruñés. La temporada 2015-16 quedará como la de la eclosión del jugador que comparte entre Monelos y el Barrio de las Flores su lugar de origen. Suma 16 goles (17 si se contabiliza el que anotó ante el Levante y que el colegiado terminó considerando en propia puerta) y nueve asistencias. Las estadísticas establecen que ha participado de manera decisiva en más de la mitad de los goles del conjunto deportivista esta temporada. El domingo en Sevilla cumplió con estos dos papeles y asistió a Oriol Riera para que su compañera pusiera el empate en el marcador.

El banquillo por fin aporta. La aportación de Lucas ha sido tan importante en materia de números que ha conseguido hacer olvidar incluso que el Deportivo era el único equipo de la categoría en el que ningún suplente había marcado un gol. Oriol acabó con este registro y al mismo tiempo obtuvo su cuota de protagonismo en una temporada discreta con un tanto que puede significar la salvación para los deportivistas. "Yo quiero que marquen los compañeros. Sabemos la situación que pasa Jonathan, que este año no ha visto puerta y nada me alegraría más que marcara él. Ha hecho grandes partidos pero no se ha encontrado con eso que necesita el delantero", manifestó ayer Lucas tras el entrenamiento de la plantilla en Abegondo refiriéndose también a Jonathan Rodríguez, que todavía no ha marcado.

Al rescate de un equipo otra vez intermitente. Al Deportivo le ocurrió en el Sánchez Pizjuán lo mismo que le viene pasando desde comienzos de año. El conjunto de Víctor es incapaz de darle continuidad al juego y depende en muchos casos de la inspiración que muestren sus jugadores de más peso. Ante el Sevilla el cambio de plan inicial vino acompañado de una actuación sobresaliente de Lucas, que se encargó de mantener a los blanquiazules en el partido. Su asistencia para el gol de Riera fue el colofón después de recorrer kilómetros en la presión y buscando alternativas que metieran a los deportivistas en el partido.

El Barcelona para cerrar el círculo. Se da la circunstancia de que el Deportivo podría lograr la salvación de manera matemática (quedaría solo a expensas del golaverage perdido con el Sporting) mañana frente al Barcelona. Sería una manera de cerrar el círculo iniciado hace casi un año en el Camp Nou con una salvación agónica que los coruñeses han intentado evitar por todos los medios esta campaña. La ocasión se presenta propicia, con el conjunto azulgrana sumido en su peor momento de la temporada y con la afición deportivista ávida de unas alegrías que se le han racaneado esta temporada. Lucas, protagonista en aquel partido en el Camp Nou al marcar el primero de los goles blanquiazules, tiene marcado el partido en el calendario al igual que el resto de sus compañeros. Un triunfo aparcaría definitivamente la asignatura pendiente de los deportivistas después de una segunda vuelta muy discreta.