La Fiscalía pide tres años de prisión para los dos ultras que supuestamente amenazaron y coaccionaron al testigo protegido del caso Jimmy, una vez el juez ha acordado la apertura de juicio oral contra los dos encausados. Fuentes jurídicas han informado a Efe de que el fiscal considera que el testigo protegido sufrió amenazas en su trabajo por parte de los encausados con motivo de su declaración ante el Juzgado de Menores Número 4, por lo que pide tres años de cárcel para cada uno por la comisión de un delito de obstrucción a la Justicia. Se trata de Jesús F.P., El Búfalo, de 41 años, y Pedro M.M. Peter Parker, de 35, miembros del Frente Atlético, que se encuentran en prisión provisional desde el pasado 24 de enero.

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid, que instruye esta pieza separada del caso Jimmy, acuerda en un auto, al que ha tenido acceso Efe, la apertura de juicio oral contra los dos encausados, y declara como órgano competente para su enjuiciamiento a los Juzgados de lo Penal de Madrid. Dice el magistrado que el pasado 22 de enero los dos procesados visitaron por separado al testigo protegido en su lugar de trabajo.

Jesús F.P., taxista de profesión e identificado en numerosas ocasiones por la Policía por incidentes relacionados con el Frente Atlético, se acercó primero con la excusa de pedir al testigo protegido, integrante en su día del mismo grupo, el pago de un viaje que le hizo en taxi por 25 euros.

Y le manifiesta lo siguiente: "No hay problema por el dinero, pero lo de la semana que viene sí, porque te vamos a matar a ti y a tu familia, o sea más vale que te portes bien".

El procesado pronunció estas palabras mientras Pedro M.M., investigado por un delito de riña tumultuaria en la causa principal del Juzgado número 20 de Madrid, se encontraba cerca del testigo, quien lo había visto en su centro de trabajo los últimos días.

Poco después, este último se acercó diciéndole que "depende de lo que dijera el lunes" y al marcharse le hizo un gesto con la mano en el cuello. Más tarde, el testigo recibió mensajes señalándole que "mañana volverían". Las amenazas y coacciones se produjeron dos días antes del juicio que se celebró en el Juzgado de Menores número 4 de Madrid, donde el testigo protegido ratificó que hubo cuatro implicados en la muerte de Jimmy.