El deseo anunciado por Víctor Sánchez de que el Deportivo luciera de nuevo "regularidad y continuidad" en su juego durante los 90 minutos en Eibar se quedó solo en una buena intención. Una vez más el equipo fue incapaz de completar un partido entero a buen nivel. En Ipurua hubo dos partes diferenciadas. En los 45 minutos iniciales el cuadro coruñés ofreció una imagen muy pobre, sin fútbol ni intensidad salvo en la recta final; luego, tras la reanudación, creció a base de empuje hasta crear ocasiones suficientes como para lograr un empate, el decimoctavo de la temporada. Venía del duro 0-8 frente al Barça, pero en Ipurua supo levantarse del golpe inicial, el 1-0 de Adrián, para acabar arañando un punto que puede valer la permanencia.

►De menos a más. Con el Eibar ya salvado y el Deportivo todavía pendiente de garantizar la salvación, hasta la segunda parte no dio nunca la impresión de que el equipo coruñés se estaba jugando mucho más que su rival. Los dos empezaron el encuentro al ralentí, sin mostrar verdaderas ganas de ir a por el partido de forma descarada. Los armeros se encontraron el 1-0 casi sin quererlo, en otro córner que le volvió a costar caro al Deportivo. Los coruñeses fueron de menos a más y en la segunda parte sí que pusieron todo de su parte con la intención de darle la vuelta al marcador.

►Mejoría fructífera. En la primera parte el Deportivo se comportó como un equipo plano en ataque. Solo Lucas Pérez y, sobre todo, Cartabia fueron punzantes. El argentino se convirtió desde el inicio en el mejor futbolista del Deportivo y completó su notable actuación con un buen gol. El conjunto coruñés mejoró mucho tras el descanso.

►Problemas a balón parado. El equipo blanquiazul transmite inseguridad cada vez que el rival se dispone a sacar el balón desde el banderín de córner. Es muy blando en ese tipo de jugadas y los adversarios lo suelen aprovechar, como ocurrió el pasado fin de semana en Ipurua. El remate de Adrián, desviado a puerta por Oriol Riera, aumentó a dieciocho las jornadas consecutivas que lleva el conjunto de Víctor encajando al menos un tanto . No mantiene su puerta imbatida desde el 30 de diciembre, cuando empató sin goles en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe.

►Control en la recta final. Después del empate, coincidiendo con la entrada de Cani, el Deportivo siguió creciendo y tuvo el partido perfectamente controlado. Incluso dio la sensación de poder llevarse los tres puntos a poco que quisiera arriesgar. Pero el empate, tal y como transcurrió el encuentro, era un buen premio y los dos se conformaron, tanto el Eibar como el Dépor. El equipo coruñés acumuló más posesión de balón (52%) que su rival y generó el mismo número de remates: nueve. A puerta, solo uno, el del gol de Cartabia.