Fayçal Fajr prepara con especial impaciencia el trascendental partido del domingo contra el Villarreal. Quiere que llegue cuanto antes para ganar, sellar la permanencia y olvidar el desastre del pasado domingo frente al Getafe, otro más en esta segunda vuelta tan mala para el Deportivo: "Hay que morir por el club, por los compañeros y por la afición".

-¿Cómo está el equipo?

-Sabemos la importancia del partido del domingo. No puedo decir que estamos perfectos y todo está bien, pero hay que estar juntos y unidos para poder conseguir el objetivo. El margen ahora es más corto. El vestuario tiene que estar bien, está bien, y todos los jugadores están preparados para el encuentro del domingo. Siempre estamos diciendo lo mismo, que el siguiente partido es muy importante, pero la suerte no está de nuestro lado. Lo que puede salvar al club y al equipo somos nosotros. El míster hace su trabajo y nosotros estamos dentro del campo, Hay que dar el 100%, más del 100%.

-¿Se están centrando demasiado las culpas en el entrenador?

-¿Qué puedo decir? A mí no me gusta echar la culpa a un entrenador en el fútbol, pero siempre la culpa la tiene él, la tiene un entrenador. Estamos con él, hay que estar con él hasta el final. Somos jugadores, él manda y nosotros tenemos que hacer las cosas que quiere él. Después, arriba del entrenador está el club, el presidente. Hay que estar concentrados con el objetivo, con el partido del domingo, que es lo más importante.

-¿Qué les dijo Víctor en esa charla tan larga antes del último entrenamiento?

-Fue como siempre. Estamos diciendo siempre la misma cosa, que hay que estar unidos, más juntos, más preparados, trabajar más... Somos nosotros los que podemos salvar el club. Nada más.

-¿Esta vez no les transmitió nada diferente?

-No. Bueno, siempre las palabras del míster son diferentes. No dice siempre lo mismo. Él hace su trabajo, él manda, él quiere que el equipo gane, él quiere alcanzar el objetivo, como todos aquí. Él habla pero nosotros somos los que hacemos el trabajo dentro del campo. No tenemos que hablar una semana o diez días para saber la importancia que tiene el partido del domingo y lo que tenemos que hacer.

-¿Les ha comunicado que no va a seguir la próxima campaña?

-No. De eso no hemos hablado y creo que no es el momento. Lo más importante es el partido del domingo. Es el más importante de la Liga. Repetimos siempre la misma cosa, pero es así. No hay que hablar de eso, como tampoco hay que hablar de mi futuro. Ahora mismo no quiero hablar de mi futuro. Quiero hablar del objetivo, de salvar al club, y al final del año hablaremos de otros temas. Lo principal es la permanencia y el partido del domingo.

-Dice que todos están preparados, ¿también Luisinho?

-Sobre su situación es mejor preguntarle a él. No quiero decir cosas que no sé. No sabemos nada de lo que va a pasar con él. Si vuelve a entrenar con el grupo, mejor para nosotros por tener un compañero más.

-¿Puede aportar cosas?

-Claro que puede aportar. Cualquier jugador puede aportar y con la suspensión de Navarro a ver qué hace el míster. Yo no puedo decir lo que tiene que hacer el entrenador.

-¿Es el momento de que los futbolistas den un paso al frente y saquen esto adelante como sea?

-Claro. Es el momento de dar más del 100%, de dar todo, de demostrar a la gente que hemos fallado, que podemos fallar, pero que damos ese paso y que vamos a morir por por el club, por los compañeros y por la afición. Por todos, también por el cuerpo técnico. Hay que estar todos juntos.

-¿La afición está a un nivel muy superior al del equipo?

-Claro. Está por encima de nosotros. En la primera vuelta no voy a decir que estábamos por encima de ellos, pero sí estábamos iguales, y ahora ellos están por encima de nosotros. Tenemos una gran afición. Siempre están con nosotros, en casa y fuera. Esperan goles, partidos buenos como en la primera vuelta, y es normal que al final piten y no estén contentos. Los que pueden cambiar eso son los jugadores. Queremos dar una alegría a la afición, a la gente de A Coruña. Ellos tienen un trabajo normal y salen de trabajar y vienen a los entrenamientos, compran las entradas y nos animan siempre en casa y fuera.

-En El Madrigal habrá más de 300 seguidores blanquiazules.

-Sí. Son muchos kilómetros y van a venir. Siempre pienso en los que viajan y hay que dar todo también por ellos.

-Después del desastre de partido ante el Getafe, ¿qué mensaje le puede dar a los aficionados?

-Los entiendo. Su reacción es normal. Lo que quiero es que estén con nosotros como siempre, animando y apretando. Ojalá les demos una alegría porque se lo merecen. A ver si en estos dos últimos partidos les damos un regalito.

-El Villarreal ya aseguró la Champions y tiene partido entre semana de Liga Europa. ¿Cómo valora que el rival no se juegue nada el domingo?

-Eso para mí no significa nada. Son todos buenos futbolistas. Si sale uno, entra otro y es igual. Nosotros tenemos que olvidarnos de eso y pensar en lo nuestro, en ganar.

-En Sevilla y Eibar el Dépor también se jugaba más que el rival, pero no lo pareció, al menos en el arranque.

-En Sevilla, como en Eibar, cada equipo tuvo una parte. Por ejemplo el día del Pizjuán en la segunda mitad hicimos todo para reaccionar.

-¿Pero por qué no salieron a por el partido desde el inicio? ¿Lo harán en El Madrigal?

-Estábamos esperando más? Hemos hecho una táctica diferente y no la hemos trabajado mucho tiempo, aunque la culpa no es de la táctica. Al final, te marcan un gol y así es el fútbol, cuando te marcan empiezas a levantarte. El domingo hay que apretar desde el inicio y no perder ni un minuto, porque cada minuto es muy importante.

-¿Confían más en sí mismos para salvarse o en que pinchen los rivales directos?

-Primero, en nosotros, pero ya siempre todos los jugadores van a mirar lo que van a hacer los otros equipos. También tenemos que mirar, pero si nosotros ganamos ya no tenemos que mirar. Hay que entrar en el campo y ganar. Y ya está. Hay que centrarse en el el trabajo que tenemos que hacer, y ya está.

-¿Ha bajado su rendimiento individual en esta segunda vuelta, como el colectivo?

-Es normal. Cada partido lo vivo como el último y cuando no te salen bien las cosas, no estás contento. Siempre quieres dar el máximo, creo que cada jugador quiere dar el máximo, y eso es el fútbol. Desde el partido del domingo pasado ante el Getafe estoy pensando ya en el siguiente contra el Villarreal. Quiero jugar mañana mismo. Sabes la importancia que tiene y solo piensas en ganar.