Con la permanencia matemática por fin asegurada, el Deportivo empezó ayer a preparar el partido de la última jornada sin la angustia de tener que hacer una machada frente al Madrid para evitar el descenso. Ya está salvado y eso lo libera de un gran peso, el que acumuló en las últimas semanas al complicarse un objetivo que hace meses parecía en la mano pero que se fue demorando más de lo previsto en esta segunda vuelta tan negativa. El sábado, a las 17.00 horas, el conjunto blanquiazul cerrará la Liga con la opción de convertirse en juez del título en caso de que el Barcelona falle en Granada. Más allá de esa posible influencia en el desenlace del campeonato, el Dépor despedirá la temporada con metas por las que luchar, algunas colectivas y otras individuales. Estos son los deberes extra que se marca para fin de curso:

La posición final, importante. Si el equipo coruñés acaba el campeonato con un empate, cerraría la temporada con 43 puntos, que le servirían para adelantar al Eibar y acabar duodécimo si los armeros se despiden con derrota frente al Espanyol. En caso de que el Dépor dé la gran sorpresa y venza al Madrid, en el mejor de los casos podría encaramarse hasta la décima posición. Málaga y Real Sociedad, con 45, ya son inalcanzables porque el conjunto coruñés siempre sale perjudicado en caso de dobles y triples empates. Económicamente tiene mucha importancia optimizar el puesto definitivo, porque de él también dependerá sacar una mayor tajada del nuevo reparto del dinero procedente de los derechos de televisión.

Evitar ser el peor como local. El Deportivo celebró únicamente cuatro victorias como anfitrión en toda la temporada, lo que lo convierten en el equipo de Primera que menos triunfos consiguió ante su público. También es el que menos puntos sumó en casa, solo 20, por debajo del Betis (21), Sporting (22) y Granada (23). Ante el Madrid intentará maquillar esa estadística tan negativa con un resultado positivo.

Mejor puntuación desde 2010. El Deportivo tiene la posibilidad de acabar la Liga con 45 puntos en caso de que venza al Madrid, lo que sería su mejor puntuación en Primera desde el curso 2009-10. Entonces el conjunto coruñés acabó décimo con 47 puntos. Un año después descendió con 43 y en sus dos siguientes participaciones en la máxima categoría no pasó de los 35, con los que bajó en 2013 y se mantuvo en 2015.

Juez del título. El equipo que dirige Zinedine Zidane afronta la última jornada a la espera de un tropiezo del Barça en Granada para aspirar a conquistar el título. Cuenta con ganar con facilidad el partido de Riazor, pero el Deportivo tratará de complicarle las cosas y pondrá todo de su parte por amarrar los tres puntos. Puede ser el juez del título pese a los que dan por seguro el triunfo visitante. "Intentaremos que esa gente que habla antes se trague sus palabras", prometió Pedro Mosquera tras el entrenamiento de ayer en Abegondo. "Creo que este fin de semana vamos a hacer un buen partido", pronosticó.

Buena imagen, más allá del resultado. Con los merengues jugándose el título, las posibilidades que tiene el Deportivo de obtener un resultado positivo son mínimas teniendo en cuenta la teórica diferencia de potencial entre ambos equipos y lo que se juega uno y otro el sábado. Por encima de todo, el objetivo de los blanquiazules será dar una buena imagen y competir, algo que no hizo en la última visita de los blancos a Riazor, saldada con un contundente 2-8. Además, aún está reciente el 0-8 que el Barça le endosó al Dépor el pasado 20 de abril. Fue un resultado que escoció muchísimo, por lo abultado que fue y por la poca resistencia que opuso el equipo coruñés tras el descanso. El sábado, contra el Madrid, el objetivo es vender cara la derrota, si es que finalmente esta se produce.

Comunión con la grada. El nivel de la afición del Deportivo esta temporada estuvo muy por encima del que ofreció el equipo, sobre todo en este 2016. Sin ir más lejos, en el partido más reciente disputado en Riazor, frente al Getafe, los seguidores demostraron una vez más una gran fidelidad y una enorme paciencia. No pararon de animar y solo en la recta final se escucharon pitos. Sin los agobios de tener que sumar para salvarse, el Dépor afrontará el cierre liguero ante su hinchada dispuesto a completar un buen partido para que la comunión con la grada sea plena antes de irse de vacaciones.

Lucas, a por el pichichi nacional. El coruñés está a un solo gol de los 18 que llevan Aritz Aduriz (Athletic) y Rubén Castro (Betis). Ante el Madrid tratará de batir a Keylor Navas para aumentar su cuenta y finalizar la temporada como el máximo artillero nacional. El de Monelos tiene firmados tres años más de contrato con el Deportivo pero su gran temporada ha despertado el interés de varios clubes, sobre todo extranjeros. El Leicester, campeón de la Premier, es uno de ellos. El delantero está tranquilo y quiere cerrar el curso haciendo un buen partido ante el conjunto merengue antes de irse de vacaciones.

Manuel Pablo, adiós sobre el césped. Salvo sorpresa, el capitán convocará mañana una rueda de prensa para anunciar públicamente su retirada del fútbol en activo. Es muy probable que el sábado, contra el Madrid, tenga minutos para despedirse de Riazor sobre el césped. Será un partido especial sobre todo para él, pero también para otros compañeros que jugarán su último encuentro con la camiseta blanquiazul. Y todo ello sin olvidar la incertidumbre sobre el futuro de Víctor Sánchez. Tiene un año más de contrato, pero Tino Fernández evitó garantizar su continuidad anteayer, durante un acto en Carballo. Lo más probable es que el madrileño no siga al frente del equipo coruñés. En tal caso, el del sábado también sería su último encuentro con el Deportivo.