La plantilla del Deportivo reanudó ayer el trabajo en Abegondo con mejor humor y caras más relajadas que en las semanas anteriores, cuando el objetivo de la salvación todavía estaba pendiente. La permanencia matemática sirve de alivio y ayuda a mejorar un ambiente especialmente enrarecido en los últimos meses. El clima vuelve a ser de aparente normalidad, aunque incompleta, como demuestra el hecho de que ayer Luisinho Correia y Alberto Lopo volvieran a ejercitarse al margen por decisión técnica. Ambos acabaron la semana pasada fuera del grupo, ya que el sábado pasado trabajaron en Abegondo mientras Víctor Sánchez del Amo dirigía el último ensayo en Riazor con los 19 jugadores que se llevó a Vila-Real. Ayer, en el regreso a los entrenamientos tras dos días libres, el portugués y el catalán realizaron trabajo físico específico por orden del cuerpo técnico bajo la supervisión de José Ángel Franganillo.

Se retiraron juntos, mucho antes que el resto, y camino de los vestuarios se detuvieron para mantener una breve charla con Ernesto Bello, uno de los integrantes de la secretaría técnica del club. El agente del luso, Jorge Teixeira, ofrecerá esta mañana (09.30 horas) una rueda de prensa en el hotel Attica 21 de Matogrande para defender al jugador y analizar cómo fue tratado por Víctor. El representante contactó ayer con el presidente del Deportivo, Tino Fernández, para informarle de esa convocatoria.

Tanto Luisinho como Lopo están en perfectas condiciones para competir, pero el técnico no parece que vaya a contar con ellos para el cierre liguero frente al Madrid. "Al final son situaciones que no decidimos los compañeros -señaló ayer Pedro Mosquera sobre los casos del lateral y el central-. Cada uno tiene su situación personal y sabe lo que ha hecho bien y mal durante la temporada. Aquí somos todos profesionales, Nos dedicamos cada uno a mirar por el bien del grupo y las otras cuestiones las tienen que manejar el míster y el club".

El centrocampista coruñés manifestó su opinión sobre los problemas en el vestuario que lastraron al Dépor en esta segunda vuelta tan negativa y, sin dar nombres, aseguró que entre todos los jugadores "quizá alguno no fue del todo profesional". "Está claro que los aficionados se merecen una explicación porque sí que es verdad que en la segunda vuelta hubo situaciones complicadas dentro del vestuario", reconoció Mosquera. "No me corresponde a mí decirlo, le corresponde a la directiva y al cuerpo técnico. Aquí estamos veintipico jugadores que somos profesionales y quizá alguno no lo ha sido del todo, bajo mi modo de ver -continuó sin precisar a quién se refería-. Lo que sí que sé es que yo siempre he intentado estar a disposición del entrenador. Otros, como Álex cuando no ha jugado, siempre han puesto todo para estar. Esos son ejemplos que hay que coger. A partir de ahí, que cada uno haga su autocrítica y que mire si ha dado el 100% durante la temporada o no".

Mosquera desea que Víctor siga al frente del Dépor la próxima campaña y espera que Lucas también continúe. Antes, quiere cerrar la Liga con un triunfo ante su exequipo, el Madrid. Prefiere que el título lo ganen los blancos y no el Barça, aunque promete "salir a ganar" el sábado. "Jugamos en casa, con nuestra gente y queremos vencer", aseguró el mediocentro.