El galés Gareth Bale completó ayer la sesión de entrenamiento del Madrid en la ciudad deportiva de Valdebebas, donde Jesé Rodríguez no pudo ejercitarse por sufrir un proceso gripal y Lucas Vázquez siguió con el trabajo de recuperación tras su lesión en el último partido de Liga ante el Valencia.

El técnico francés Zinedine Zidane dirigió la segunda sesión de trabajo de la semana para preparar el último encuentro liguero, el que los blancos disputarán mañana ante el Deportivo en Riazor, y la principal novedad fue la reincorporación del centrocampista galés a la dinámica del grupo.

Bale, autor del tanto de la victoria sobre el Manchester City que certificó la clasificación del Madrid para la final de la Liga de Campeones, sufrió una distensión articular de rodilla y fue baja en el último choque liguero frente al Valencia, en el que la victoria madridista mantiene viva la lucha por el título. El Madrid, si quiere ser campeón, deberá imponerse al conjunto deportivista en Riazor y esperar que el Barcelona tropiece frente al Granada a la misma hora en el estadio de Los Cármenes.

Las ausencias en el entrenamiento de ayer fueron la de Lucas Vázquez, que no pudo concluir el partido ante el Valencia por lesión al sufrir un esguince en la rodilla izquierda, y Jesé, que sustituyó al anterior en el minuto 75, porque padece un proceso gripal, según informó el club a través de un comunicado. El coruñés parte con pocas posibilidades de viajar con la expedición madridista

Los jugadores del Castilla Marcos Llorente, Borja Mayoral y el noruego Martin Odegaard se sumaron igual que en la jornada de ayer al trabajo del primer equipo, que también recuperó el miércoles al portero costarricense Keylor Navas y el lateral derecho Dani Carvajal, ausentes en la victoria ante el Valencia por problemas físicos y que sí podrán estar mañana en Riazor contra el Deportivo.