Laureano Sanabria, Laure, (Madrid, 1985) no podrá jugar el partido de mañana contra el Madrid debido a un problema muscular que arrastra desde el encuentro en Villarreal. Allí ya jugó con molestias, pero los dolores le impiden ahora golpear la pelota. Le fastidia perderse un partido como el del Madrid, pero toma igualmente la palabra como uno de los capitanes del equipo después de conseguir la permanencia el domingo en Villarreal y en medio de la tormenta desatada en el vestuario por los problemas entre los jugadores y la situación que protagonizan Luisinho y Lopo.

-El domingo en Villarreal daba la impresión de que estaban más aliviados que contentos...

-Sí, fue un alivio, pero más que nada porque sabíamos que teníamos equipo y que no llegaban los resultados. Teníamos un deber con la afición por la segunda vuelta, se portaron fenomenal con nosotros y no supimos corresponderlos.

-¿Se quitaron un peso de encima definitivamente?

-Está claro. Todos sabíamos que nos íbamos a salvar y que teníamos equipo para salvarnos perfectamente, pero la dinámica era mala y las sensaciones no eran todo lo buenas que queríamos. Estábamos deseando cerrarlo lo antes posible.

-¿Les queda la sensación de oportunidad perdida después de una primera vuelta tan ilusionante?

-Sí. La verdad es que ahora todos estamos en un punto de análisis, de intentar corregir ese error. Somos conscientes que el equipo era bueno, que estaba trabajado y que teníamos una idea clara de juego, pero que en la segunda vuelta hubo fallos y tenemos que corregirlos.

-En ese contexto entran los problemas en el vestuario destapados estas últimas semanas, ¿fueron la causa principal de lo que ocurrió?

-No. Futbolísticamente tuvimos carencias. No estuvimos todos a nuestro nivel, sino lo hubiésemos sacado mucho antes. Todo lo que sea información que desuna al final le hace daño al grupo porque esto es un juego colectivo.

-¿Les ha faltado más fútbol que unión en el vestuario?

-Es verdad que unión no ha habido toda la que hubiésemos querido, nos ha faltado y hemos tenido cositas, pero dentro del vestuario. De fútbol al final hemos intentado ser prácticos para no arriesgar porque nos estábamos jugando mucho.

-Llama la atención porque siempre se ha dado por supuesto que el vestuario del Deportivo era muy sano...

-Es un pequeño bache. Llevamos muchas temporadas diciendo ese mensaje y este año ha habido algún problema más, pero se van a solucionar y ya está. No hay que darle muchas más vueltas porque hay una buena base de profesionales.

-Pedro Mosquera se posicionó el miércoles del lado del entrenador en medio del conflicto abierto con Luisinho...

-Creo que Víctor ha hecho un grandísimo trabajo, creo que es un gran profesional, un buen deportivista y está claro que yo siempre me coloco al lado del entrenador.

-¿Considera justo que la mayor parte de las críticas hayan ido dirigidas a él?

-En el mundo del fútbol sabemos que cuando las cosas van mal las miradas se dirigen hacia el entrenador, pero está claro que somos responsables todos. Todos tenemos nuestra parte de culpa y tenemos que intentar corregirlo porque queremos hacer un Deportivo mejor.

-Todos subrayan la importancia de alcanzar una estabilidad dentro del club, ¿se necesita también en el banquillo?

-Siempre es bueno, pero al final el club tiene que tomar decisiones. Estoy convencido de que siempre las tomará por el bien de todos. A partir de ahí no puedo meterme, aunque siempre es bueno tener continuidad.

-¿Intuye lo que puede pasar a partir del domingo?

-No tengo ni idea. Yo estoy con el entrenador y hasta que alguien me informe de algo raro siempre tendrá mi apoyo.

-¿Qué nota le pondría a la temporada?

-Yo creo que un 6. Al final los puntos valen lo mismo en la primera vuelta que en la segunda. Hacer lo 42 que tenemos tiene el mérito de esa nota para mí.

-¿Qué hubiera pasado si la tendencia del equipo hubiera sido la contraria?

-Si hubiéramos ido de menos a más, está claro que no estaríamos hablando de crisis ni del entrenador ni de nada. Estaríamos hablando de la buena temporada, de lo tranquilos que estamos al final, de intentar darnos la alegría por nosotros y por nuestra afición de ganar al Madrid. Poco más se hablaría.

-¿Y si hubiera sido una temporada más estable?

-Lo mismo. Estaríamos todos encantados y felices de esta situación, pero sabemos que de lo bueno a lo malo se ve todo complicado y de lo malo a lo bueno, fenómeno.

-Y en medio de todo esto viene el Madrid jugándose la Liga...

-Es un partido importantísimo. Es una oportunidad para nosotros de ganar prestigio para el club, de que el equipo quede lo más alto posible y para darle la alegría a la afición que llevamos buscando toda la segunda vuelta.

-¿Cómo se toman todo lo que se habla de los famosos maletines?

-Sabemos todo lo que se habla, pero lo tenemos muy claro: el Deportivo es un club ejemplar para eso. Ni por ganar ni por perder se aceptaría nada. Nosotros vamos a hacer nuestro trabajo y lo que queremos es lo mejor para el equipo.

-¿Existen todavía o se han convertido en un mito?

-Yo creo que es un mito, cada día es más mito. Hay partidos que pasan cosas, digamos, raras o que no pasan en otro momento de la temporada, pero esa tensión porque te estás jugando la vida provoca que ocurran cosas diferentes.

-El club está insistiendo mucho estos días en que un puesto más o menos no da lo mismo...

-Y dentro del vestuario lo tenemos claro. Para nosotros es una motivación espectacular saber que dependiendo de la posición se va a llevar más o menos dinero. Todo eso repercute en el beneficio de todos.

-¿Sienten además que deben compensar a la afición por lo que ocurrió en el partido contra el Getafe?

-Sí. Fue uno de los partidos más duros de la temporada. Era un momento delicado, había puestas muchas esperanzas en él y no estuvimos a la altura.