El entrenador deportivista, Víctor Sánchez del Amo, ha ofrecido esta mañana su versión de lo ocurrido durante la temporada y especialmente en las últimas semanas dentro del vestuario deportivista. En una comparecencia de más de cuarenta minutos en la que ha expuesto su labor y la de su equipo, y en la que no ha admitido después preguntas que no tuvieran que ver con el partido contra el Madrid de mañana, relató lo sucedido con Luisinho y Lopo.

Al primero lo acusó de varios actos de indisciplina desde el final de la temporada pasada y al central de negarse a entrenar en este tramo final del curso. Quien centró su declaración, sin embargo, fue el portugués. "Me ha llegado a amenazar diciendo que tenía que jugar y que si no me iba a generar muchos problemas. En eso sí se ha esforzado", desveló el entrenador sobre Luisinho.

Víctor también declaró que la actitud del lateral cambió a partir de enero, cuando pidió salir del club por no ser titular. Desde entonces, los actos de "indisciplina", dijo, se sucedieron hasta desembocar en la reunión en la que le exigió una sanción mayor para Lucas Pérez y Oriol Riera. De Lopo calificó su comportamiento como "bipolar" según fuera a jugar o no como titular.

El técnico, que negó que su declaración sea una "despedida" del club, sacó pecho de su labor esta temporada y culpó en parte al mal ambiente en el vestuario de la pobre segunda vuelta.