Hace un año y medio Juan Carlos dio el paso de dejar de ser canterano del Deportivo para empezar a hacer carrera fuera de casa y anoche se llevó su primera gran alegría en esta aventura. El coruñés fue uno de los héroes de su equipo, el Cluj, que conquistó hace unas horas la Copa de Rumanía. Primero hizo el 2-1 que marcaba el inicio de la remontada y, tras el 2-2 con el que se cerró el tiempo reglamentario y la prórroga, marcó el penalti decisivo que desató el delirio entre sus compañeros. La desolación de sus rivales del Dinamo de Bucarest contrastaba con la explosión del coruñés que solo acertó a recorrer unos metros, quitarse la camiseta y echarse al suelo (ver vídeo, minuto 06:28).

El inicio de esta temporada no hacía presagiar este final para Juan Carlos, que tras unos meses jugando en el Tenerife empezó este ejercicio sin equipo. Ya desvinculado del Dépor, estuvo entrenándose con el Racing de Ferrol a la espera de que le apareciese una oferta de un equipo de superior categoría. No fue hasta la apertura del mercado de invierno que se acordó de él el Cluj, un conjunto que disputó Champions hace unos pocos años pero que ahora estaba peleando por salvarse tras una época de problemas ecónomicos y con sanciones federativas impuestas. En estos tres meses (debutó en febrero) fue uno de los artífices de la permanencia y en quince partidos Juan Carlos ha marcado siete goles, el último el que marcó el camino de la remontada en la final de Copa. Un coruñés, canterano del Deportivo, que se abre camino en el extranjero.