Fue un 9 de junio de 1991 cuando sonó en Riazor el "y digo Deportivo, vamos a ganar este partido" y se consumó el ascenso a Primera División.El himno abrió en Palexco la ceremonia de entrega de insignias de plata, oro y oro y brillantes a los socios más fiales del conjunto blanquiazul.
Uno de los protagonistas fue Jesús María García del Río, segundo socio de la entidad herculina.Subió al escenario para recibir su diploma acreditativo y recordó el primer ascenso del conjunto coruñés, en la temporada 40-41, cuando el partido contra el Murcia se retransmitió por megafonía en la plaza de María Pita. Jaime Presas Carbajo y José Pereira Revuelta, abonados uno y tres respectivamente, no pudieron acudir a una cita muy especial en la que se mostraron unas camisetas conmemorativas que se pondrán a la venta la próxima semana.
Hubo muchas caras conocidas, y es que el deportivismo mueve montañas. Por supuesto acudieron el presidente Tino Fernández, que se sentó junto a Arsenio Iglesias y Pachi Dopico, Álex Bergantiños y algunos exjugadores. El club tampoco quiso olvidar a los blanquiazules que ya no están. En una pantalla gigante, se proyectó un vídeo en memoria de los fallecidos.
Los aplausos fueron continuos a medida que los socios fueron homenajeados sobre el escenario. El consejo de administración repartió 36 insignias de oro. "Aúpa Dépor", gritó uno cuando recogió su diploma. Además, 576 recibieron su insignia de plata por sus 25 años de fidelidad.
Mientras, en la grada, algunos recordaban los grandes momentos de la historia del Deportivo. "Yo vi jugar a Rivaldo, eso no lo olvido", comentó un seguidor blanquiazul antes de que empezase el acto. "Menos mal que seguimos en Primera", decía otro. Y es que el deportivismo sufrió durante este curso, pero lo cierto es que el final mereció la pena. A lo largo de la ceremonia hubo alguna broma sobre el próximo técnico, pues aún está en boca de todos la destitución de Víctor Sánchez anunciada el pasado lunes. Como viaje al pasado, vídeos de múltiples partidos que conforman la historia del Dépor. Albacete, Orihuela, Sabadell, Xerez o Málaga eran algunos de los rivales del equipo coruñés. Cuando se proyectaron los goles de un Deportivo-Celta de aquella época, los presentes no dudaron en aplaudir.
Se recordó, además, el penalti de Djukic, la Liga, la eliminación ante el Oporto en la Champions o los últimos ascensos. Y en todos esos instantes nunca faltó la afición. La gran homenajeada en la noche de ayer. La emoción empapó a todos los presentes. Hasta una joven se encargó de retransmitir la gala a su padre a través de lenguaje de signos. Como colofón, el partido del 91 en el que ardió una parte de Preferencia y se logró el ascenso a Primera. Los dos goles de Stojadinovic volvieron a ser cantados. "Queimamos o meigallo". Frase que se repitió ayer y quedará en la memoria de todos.
