Tino Fernández reaccionó ayer ciertamente airado ante una nueva propuesta de sanción de la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, que acordó proponer una sanción de 30.000 euros al Deportivo por "apoyar y favorecer al grupo radical y violento Riazor Blues". Esta vez es con motivo del partido que cerró la Liga en Riazor; hace unos días había una sentencia similar con motivo del desplazamiento del equipo coruñés a VigoVigo.

"Me resulta extraña la manera de comunicar esta cosas", dijo el presidente del Deportivo. "Siempre nos enteramos a través de la prensa o de un comunicado, cuando nosotros estamos pendientes de una reunión que pedimos para tratar estos temas y para ver qué esta pasando", explicó el dirigente deportivista, que recalcó "el compromiso del Deportivo en la lucha antiviolencia" y que este año se saldó con "buenos resultados" en este aspecto. "No entiendo muy bien lo que está pasando", insistió Tino Fernández.

Según Antioviolencia, el club blanquiazul permitió que los Blues "introdujeran en el interior del estadio y mostraran en la grada donde se ubican habitualmente, una pancarta de grandes dimensiones con el nombre del grupo, junto con otras banderas y pancartas de menor medida, sin haberlo notificado antes a la policía con ocasión de la visita del Madrid del pasado 14 de mayo". Las pancartas son habituales sobre todo teniendo en cuenta que los Riazor Blues son un grupo legalizado desde el pasado mes de marzo.