El Deportivo dispondrá de unos 23 millones de euros como tope salarial para la temporada 2016-17, cifra que se ve incrementada en cinco millones con respecto a la cantidad que la Liga del Fútbol Profesional (LFP) le asignó en la pasada campaña. La patronal del fútbol todavía no fijó de forma oficial las cifras de que dispondrán cada club, pero sí dieron unos números oficiosos que sirven de punto de partida, ya que a estas alturas del año la mayoría de los equipos inician los contactos para conformar sus respectivas plantillas.

En el curso anterior el club blanquiazul contó con 17,8 millones para mantener sus dos primeras plantillas, lo que supone que este año tendrá alrededor de cinco millones más para fichar y pagar los sueldos del primer equipo y del filial. Con esta cifra la capacidad para fichar durante este verano está limitada a unos 20 millones de euros, aproximadamente. Con este dinero, Richard Barral, el director deportivo, tiene que contratar un entrenador y configurar la plantilla.

El aumento del límite salarial no va en consonancia con el que se produce por los ingresos de la televisión, ya que desde la Liga intentan que el incremento sea poco a poco para evitar que el fútbol español se "inflaccione", según apuntan fuentes de la patronal. "No podemos permitir una inflacción que nos lleve a donde estábamos hace poco tiempo", aseguran dichas fuentes.

Durante el verano pasado Barral fue capaz de formar un equipo que llegó a ilusionar con algo más que luchar por la permanencia y reforzarlo con futbolistas que ahora son patrimonio de la entidad. Jugadores que, en algunos casos, podrían dejar cantidades interesantes en las arcas del club. Son los casos de Lucas Pérez, Sidnei -depende sobre todo del Benfica- y Pedro Mosquera, aunque este ya rechazó en enero una importante oferta del ValenciaValencia.

El director deportivo está pendiente de cerrar alguna nueva incorporación de forma inmediata, pero también está centrado en elaborar un informe, que en teoría tiene que entregar entre hoy y mañana a Tino Fernández, con el nombre de una serie de técnicos que considere adecuados para dirigir al Deportivo en el "nuevo proyecto", término utilizado por el presidente durante la pasada semana.

Gaizka Garitano mantiene la pole position, pero hay otros técnicos que reúnen el perfil solicitado por los dirigentes. Nada de entrenadores estrella, prefieren técnicos adustos, alejados de los focos y que tengan en la seriedad su modus operandi. Los directivos quieren hacer bueno el lema habitual de Arsenio Iglesias para que funcione un equipo: "La clave es hacer grupo". Y a partir de ahí lo demás, lo importante es "orden, talento y disciplina", que decía el entrenador de Arteixo, para alcanzar el éxito. Gaizka parece que también trabaja con esa línea.

Además, con las cifras que maneja el Deportivo para fichar, el exentrenador del Eibar está dentro de las cantidades que puede asumir el conjunto coruñés. Muy lejos de cifras en las que se mueven técnicos que se ganaron un prestigio desde su llegada a los banquillos, caso de Paco Jémez, el gran favorito de los aficionados blanquiazules, pero con un caché labrado a pulso por su trabajo, principalmente, en el Córdoba y en el Rayo Vallecano, al que la directiva deportivista no puede llegar. "La oferta del Deportivo no era suficiente a nivel económico", aseguró ayer Daniel Muñoz en la Radio Galega.