Pablo Insua colgó durante una temporada la camiseta del Deportivo para unirse al ilusionante proyecto de un Leganés que ya tiene su plaza en Primera División. Ahora Riazor ya no le atrae de la misma manera que antes y le motiva pensar que pueda seguir evolucionando en el club madrileño, esta vez en la máxima categoría del fútbol español. "Es un reto que me ilusiona, afrontar Primera con el Leganés. Me siento muy querido y valorado, me siento importante", confiesa el arzuano.

Recuperó junto a su entrenador, Asier Garitano, la confianza perdida en los últimos meses que defendió el escudo del Dépor. Con la llegada de Víctor Sánchez del Amo, Lopo y Sidnei sentaron a Insua en el banquillo. En verano, salió cedido a un Leganés en el que no aspiraba a alcanzar la eliteLeganés , como finalmente hizo. "Al principio, ni en mi cabeza ni creo que en la de nadie entraba lograr el ascenso directo", reconoce. Además, fue el autor del gol decisivo. Algo que tiene ya marcado en su memoria. "Cuando lo vi dentro (el balón) sentí una alegría enorme. Fue una liberación", agregó.

No solo está satisfecho por lograr un objetivo tan ambicioso, sino por su progresión particular. "Estoy contento con mi rendimiento. Tengo que centrarme en ser mejor jugador cada día, en dar el rendimiento más alto que pueda y nada más". Aunque todavía no sabe dónde le tocará seguir trabajando por mejorar. En Leganés se siente "cómodo" y "querido", algo que valora mucho a la hora de decidir. Aún así, no le cierra las puertas al Deportivo. El club de su vida. Todo lo contrario. Su objetivo ahora es asentarse en Primera División, y cree que en Leganés sería más sencillo. "Me siento importante, vengo de conocer el club este año y creo que se le va a dar bastante continuidad por lo que me sentiría cómodo. Trato de buscar lo mejor para todos", comentó.

Sin embargo, el relevo en el banquillo del Deportivo podría cambiar su futuro si el próximo técnico, que afrontará la temporada 2016-17 sustituyendo a Víctor Sánchez, decide contar con el canterano blanquiazul.