Al contrario de lo que ocurriera la temporada pasada, la reconstrucción de la plantilla ha comenzado este verano por la parcela ofensiva. Las llegadas de Bruno Gama, Emre Çolak, Borja Valle y la incorporación definitiva de Fayçal Fajr contrastan con la reestructuración que se acometió en el equipo en 2015. Por aquel entonces, los esfuerzos se centraron en la defensa. A partir de ahí se inició la construcción del equipo. Sucesivamente llegaron Fernando Navarro, Arribas, Pedro Mosquera, Juanfran y Sidnei, complementados por jugadores más ofensivos como Oriol Riera y Luis Alberto.
La dirección deportiva y el cuerpo técnico encabezado por Víctor Sánchez del Amo privilegiaron entonces la llegada de jugadores que reforzaran la parcela defensiva, en parte también porque la gran apuesta atacante era Lucas y las negociaciones se alargaron más de lo que le hubiera gustado al club.
La estrategia esta temporada ha dado un giro porque las circunstancias también lo han hecho. La plantilla dispone de Arribas y Sidnei como centrales, además del regreso de Pablo Insua, que a priori sustituirá a Alberto Lopo. El lateral izquierdo estaría cubierto de no ser por la más que presumible marcha de Luisinho, al que se le busca una salida después de los reiterados problemas disciplinarios del curso pasado. En el costado derecho, el equipo necesita una incorporación después del final de la cesión de Juanfran, pero los primeros refuerzos se han dirigido a la zona más ofensiva.
A pesar de que habrá que fichar a dos porteros (Fabricio y Manu finalizan contrato), los esfuerzos se han enfocado en paliar las lagunas que han dejado los numerosos jugadores de ataque que agotaban su vinculación con el club.
Luis Alberto y Cartabia deben regresar a sus equipos de origen, con muy pocas posibilidades de volver a vestir la camiseta blanquiazul, y a Jonás y Cani no se les ha ofrecido prolongar sus contratos. Jonathan Rodríguez también finalizó cesión y ya ha sido traspasado por el Benfica al Santos Laguna mexicano.
Todo ello ha provocado que el club haya centrado sus esfuerzos en la parcela más ofensiva. Çolak, Borja Valle y Bruno Gama entran en ese perfil, aunque también su llegada se encuadra en el periodo en el que el equipo carecía de entrenador y la dirección deportiva asumió unas responsabilidades que seguirán siendo suyas, aunque a partir de ahora con la opinión de Gaizka Garitano en todas aquellas incorporaciones que han de producirse para completar la plantilla.
