Con Luisinho pero sin Manuel Pablo entre los 21 futbolistas que Gaizka Garitano tuvo a sus órdenes, el Deportivo inició la pretemporada con una sesión extensa e intensa, con muchas tareas con balón, en la que el nuevo cuerpo técnico se mostró muy cercano y a la vez exigente con los jugadores, entre ellos las cinco incorporaciones oficializadas por el club: Rubén Martínez, Przemyslaw Tyton, Emre Çolak, Borja Valle y Bruno Gama.

Bajo un calor asfixiante, a todos se les hizo largo el primer ensayo, incluidos los más jóvenes, como los canteranos Pinchi y Pol Calvet o los que regresan tras cesión: Saúl, Luis Fernández, Bicho y Queijeiro. Pablo Insua, que también jugó a préstamo el curso pasado, se unirá al trabajo el próximo lunes. Al día siguiente, martes, será el turno Fayçal Fajr, mientras que el jueves lo hará Celso Borges. Juanfran Moreno, que regresa a A Coruña con un contrato que le vinculará al Dépor hasta 2020, también se sumará de forma inminente al trabajo en Abegondo.

Hora y media pasada duró la primera sesión de la era Garitano. Tuvo una parte física, sobre todo carrera continua en grupos, pero también muchas tareas con balón, sobre todo pases, circulaciones, conducciones y rondos. En todos los ejercicios con pelota los técnicos se mostraron siempre muy encima de los jugadores, demandándoles ritmo y precisión. En definitiva, un buen trato de balón para hacer que el entrenamiento fuese de calidad. Eso demandó el preparador físico, Julio Hernando, el más vehemente e insistente en sus consignas a los jugadores. También Patxi Ferreira, el segundo entrenador, hizo frecuentes comentarios en alto, al igual que José Luis Ribera, que regresa al Deportivo como técnico analista. Todos de corto sobre el césped, donde también José Ángel Franganillo ayudó a organizar las tareas. Enérgico y muy próximo a los jugadores, Hernando fue el que más insistió en la precisión a la hora de jugar el balón. "¡Un pase me da la vida! ¡Si lo fallo, pierdo la posesión!", aleccionó el preparador físico, que recalcó la importancia de que "todo el trabajo sea de calidad".

Fue una tarde de reencuentros para la mayoría de los futbolistas, incluido Bruno Gama, viejo conocido de la afición coruñesa. Para el portugués no fue un estreno sino un regreso a las instalaciones de Abegondo, donde saludó con especial cariño a los pocos compañeros que continúan de su anterior etapa en el Deportivo. Entre ellos no figura Manuel Pablo, que tras 18 temporadas seguidas de blanquiazul ayer no inició el trabajo de preparación tras la confirmación oficial de que cuelga las botas para pasar a desempeñar otra función en los despachos como enlace entre la plantilla y la dirección deportiva. Vestido de calle, el grancanario se dejó ver en las instalaciones al término del entrenamiento y acompañó a los futbolistas camino de los vestuarios.

Garitano estuvo muy atento a las evoluciones de sus jugadores. Le sirvió de primera toma de contacto y tras el entrenamiento el cuerpo técnico reunió a todo el grupo en el círculo central del campo número 4, donde se desarrolló la sesión, para dedicarle una breve charla. En realidad, el nuevo entrenador blanquiazul no tuvo a sus órdenes a 21 futbolistas sino a 18, ya que los tres guardametas se ejercitaron todo el tiempo bajo la supervisión del preparador de porteros, Manu Sotelo. Poroto Lux, que se perdió las últimas jornadas de la temporada pasada por la lesión de rodilla que sufrió en Balaídos, completó todas las tareas con normalidad junto a Rubén y Tyton, sus nuevos compañeros bajo palos.

Los 18 jugadores de campo realizaron carrera continua en varias series, divididos en cuatro pequeños grupos, dos de cuatro integrantes y otro par de cinco componentes. Luisinho coincidió en esa parte del trabajo con dos de los retornados tras cesión, Bicho y Luis Fernández, y con dos de los fichajes: Borja Valle y Çolak. Como de costumbre, el portugués accedió al campo junto a su inseparable Sidnei. Avanzada la sesión, el cuerpo técnico dividió a la plantilla en dos mitades para realizar tareas con balón, un grupo bajo la supervisión de Garitano y Ferreira, y el otro con Hernando y Ribera al frente.

Hoy, doble sesión

La jornada de ayer comenzó por la mañana, con las habituales analíticas y exámenes médicos, y continuó con ese intenso ensayo vespertino. Hoy la dureza vuelve a ser elevada, ya que está programada una doble sesión en Abegondo, a las 10.30 y a las 18.30 horas. Mañana solo habrá un único entrenamiento antes de descansar el domingo.