"Estoy más nervioso aquí que en un partido", confesó Florín Andone entre risas una vez pisó el césped de Riazor. Y no era para menos. Se enfundó la camiseta del Deportivo junto a sus compañeros Przemys?aw Tyton, Raúl Albentosa, Bruno Gama, Carles Gil, Borja Valle, Rubén Martínez Guilherme dos Santos y Emre Çolak para presentarse ante los 4.000 aficionados que llenaron buena parte de las gradas de Tribuna.

Una presentación por todo lo alto. Bastó con ver cómo entraron los nueve fichajes, conduciendo tres descapotables y haciéndose fotos con una cámara deportiva. A continuación les tocó vestirse de corto. El primero en salir del túnel de vestuarios fue un Raúl Albentosa que recibió un gran aplauso del público. Tiene "muchas esperanzas" depositadas en el Dépor de Gaizka Garitano, igual que Guilherme dos Santos quien espera que esta sea una "temporada muy importante".

El más conocido por la afición coruñesa, Bruno Gama, levantó a todos los presentes cuando el speaker anunció su entrada. Locura. Ese cariño es mutuo, pues el portugués aseguró estar "muy feliz" por haber vuelto a A Coruña tras su paso por el fútbol ucraniano. "Vamos a disfrutar con estos aficionados de esta temporada", gritó tras lanzar el balón a la grada, al igual que hicieron el resto de sus compañeros. También se tomaron su tiempo para firmar las camisetas de los chicos y chicas que se agolparon en Tribuna. Algunos suplicaban a sus jugadores favoritos que le regalasen la elástica, pero ninguno se deshizo de ella. Aún así, había aficionados que ya lucían las equipaciones de esta temporada. Algunos incluso la estrenaban, pues minutos antes de la presentación conjunta las colas llenaban la Deportienda del estadio.

Carles Gil se sorprendió al ver tanta gente a su alrededor. "Me habían hablado bien de la afición pero comprobarlo con mis propios ojos es increíble", comentó al entrar al campo. El valenciano ya se ha estrenado como goleador en el partido amistoso de la semana pasada contra el Oviedo, pero sueña con celebrar uno en Riazor. "Llevo tiempo imaginándomelo y tengo ganas de que sea pronto".

Ni Tyton ni Emre Çolak se atrevieron con el español. Se limitaron a levantar las manos y sonreír a sus seguidores. El turco, además, se tocó repetidas veces el escudo y gritó un "forza Dépor" que animó a la grada, que esperaba la salida de Borja Valle. El de Ponferrada se ganó al público con algunas palabras en gallego y dejó claro que su objetivo es hacerse un hueco en el grupo de Garitano. "Quiero ser uno más, dar el máximo para que el equipo siga creciendo", comentó.

El de la tierra, Rubén Martínez, se llevó una merecida ovación. Aunque tendrá una dura competencia bajo palos -Germán Lux y Tyton- "está feliz" por formar parte del Deportivo. "Esta vez me quedo en casa, no tuve que salir y es un sueño cumplido", reconoció, ya que tuvo que hacer la maleta para irse hace ya 14 años.

Todos, los nueve, se mostraron ilusionados y felices por la acogida de los deportivistas. Aprovecharon la ocasión para hacerse selfies de equipo y junto a la grada, para después saludar a los aficionados y firmar algunas camisetas.

Son el nuevo Dépor, que hoy mismo tiene una cita de pretemporada con una triangular en Verín. Quizá sea el momento del debut de Andone, el único de los fichajes presentados ayer que todavía no se ha estrenado en un partido. "No sé aún cuando voy a jugar. Es decisión de los entrenadores. Solo llevo 3 o 4 días de entrenamientos. Estoy bastante mal porque después de las vacaciones me cuesta un montón. Es cuestión de entrenar. En dos o tres semanitas estaré al cien por cien", confesó el rumano, que forma parte de "una plantilla muy buena y humilde".

El objetivo de todos es "la permanencia", aunque como bien dijo Florín sueñan con otras metas, "algo más bonito". Por delante, poco más de 15 días antes de que empiece la Liga.