Raúl Albentosa, el más imponente de los once fichajes del Deportivo, prepara su primera temporada en Riazor cargado de optimismo e ilusión, pero también de prudencia, consciente de que en el fútbol de elite "nadie te regala nada". Lleva menos de un mes en A Coruña, tiempo de sobra como para comprobar el elevado potencial que, a su juicio, hay en la plantilla del Dépor. "Lo principal es poquito a poco conocernos, coger hábitos de juego, de sistema y de todo, y esto va a ir a más porque encima lo que he visto es que hay gente trabajadora y con mucha calidad".

-¿Qué tal su adaptación al club y a la ciudad?

-Estoy muy a gusto. Ha sido todo muy fácil porque los compañeros son buena gente y profesionales.

-¿El Dépor, por dentro, es como se lo imaginaba?

-Eso sí que me ha sorprendido un poquito más. Es un gran club, de los pocos que han ganado títulos en España. Pensaba que era un poquito más grande por dentro y la verdad es que es muy familiar. Tampoco hay tantísima gente trabajando en el club. Prácticamente conoces a todos. Son muy cercanos y te dan muchas facilidades. Y luego yo ya conocía lo que es el cuerpo técnico. La verdad es que estoy muy bien y muy a gusto.

-¿Qué tal están asimilando esa variante con tres centrales que está ensayando Gaizka Garitano?

-Pensé que nos iba a costar más y nos hemos adaptado bastante bien. Si el entrenador tiene las cosas claras, al final te lo transmite. Y como tiene las cosas muy claras, lo transmite muy rápido. Nosotros lo hemos cogido bastante bien. Luego las tres o cuatro cosas que él pide desde el principio yo creo que están siendo buenas, como la presión arriba en diferentes momentos que él marca. Luego da bastante libertad en el tema ofensivo. Yo creo que estamos haciendo las cosas bien.

-¿El equipo se construye desde abajo hacia arriba?

-Sí. El año pasado en Málaga fuimos la cuarta defensa menos goleada y eso fue lo que nos dio acabar octavos, porque si hubiera sido por los goles que metimos, nos iba a costar un poco más, y eso que teníamos artillería arriba. Han venido jugadores de muchísima calidad a este equipo. Hay una plantilla bastante compensada. Como tú dices, esto es siempre desde abajo. Cuando estuve en Eibar en la primera vuelta nos metieron muy pocos goles e hicimos 27 puntos. La clave es intentar siempre no recibir y luego tratar de hacer daño con nuestras armas o tanques, porque la verdad es que hay jugadores muy buenos.

-¿Ayuda que los fichajes hayan llegado muy pronto?

-Eso es. El club lo ha hecho muy bien. Ha estado trabajando desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, yo pensaba que me iba a quedar en Málaga, como siempre he repetido, y el Dépor fue el primero en contactar conmigo para decirme que ellos querían que viniese en caso de que no siguiera allí. Al final se dio que no seguí y mi primera opción, aun teniendo otras, era venir al Dépor.

-¿Qué tal la competencia con Sidnei y Arribas?

-Eso pasa en todos los puestos y en todos los clubes. Juegan once y tienes una competencia. Lo que siempre he creído es que tiene que ser una competencia sana. Esto es el fútbol. Cada uno mira también por él pero al final hay que mirar también por el grupo. Eso es esencial. Que haya mucha competencia es bueno para el club y para toda la gente que quiere que el Dépor gane, porque el que está jugando está viendo que el de detrás está superándole, y el que está fuera está superando al que está ahí. Eso es lo mejor, creo yo.

-Acaba de llegar al Dépor y el tema de Luisinho viene de hace tiempo, ¿contento de que vuelva a ser uno más?

-Sí. No sé nada de ese tema y no voy a hablar nunca nada de ese tema porque no lo he vivido. Vivo a partir de ahora. Si ha entrado es porque el club o no sé quién lo habrá determinado así. Es uno más como todo el mundo, como un chaval del filial que venga o como si fichan a otro nuevo ahora.

-¿Cómo es el ambiente en el vestuario?

-Yo el ambiente lo veo bien. Llevo unas semanas y de p... madre. Cachondeo, música? No veo ninguna mala cara ni nada de eso.

-¿La unión es clave sobre todo para los equipos de abajo?

-Es que yo no me considero equipo de abajo.

-Me refiero a que el Dépor teóricamente pertenece al grupo de equipos que parten con el objetivo de la salvación.

-A ver, esto empieza de cero todos los años. A lo mejor te crees que vas al Dépor y vas a hacer un temporadón de la hostia, y a lo mejor vas a un recién ascendido y luego hace temporadón increíble. Contestando a la anterior pregunta, es muy importante el tema grupo. Es esencial. Eso al final lo tenemos que hacer y vivir nosotros mismos, personalmente cada jugador. Eso lo digo en Málaga, aquí y en todos los sitios. En Málaga y en Eibar he tenido buenas experiencias de haber tenido grupos sanos. Y aquí yo veo un grupo sano. No sé qué pasará hacia adelante, pero es que yo no entro ni salgo en lo anterior.

-¿Sería un error elevar el listón e incorporar al discurso otra meta que no sea la de la salvación?

-Evidentemente no es bueno hablar de que si vamos a entrar en no sé dónde porque nos vamos a marcar una meta que a lo mejor no alcanzamos y nos empezamos a fustigar. Lo primero es hacer bien las cosas. Si tú haces bien las cosas, al final te van a llegar los resultados. Nadie te regala nada. Los resultados llegan porque hay sacrificio y trabajo detrás. Eso es lo principal. Luego podrás estar mejor un día, y tener más o menos suerte, pero la suerte hay que buscarla. Si la buscas, al final la encuentras.

-¿En teoría hay plantilla para evitar el descenso sin tantos apuros como en los dos últimos años?

-Mientras nos salvemos y hagamos bien las cosas, pues bien. Lo que venga adelante? Uno mismo se marca metas y quiere más, más y más. Lo principal es poquito a poco conocernos, coger hábitos de juego, de sistema y de todo, y esto va a ir a más porque encima lo que he visto es que hay gente trabajadora y con mucha calidad. Eso si lo metes todo junto, la calidad con la gente trabajadora, si todo se va mezclando y encima hay competencia, pues es bueno. Eso sí, este entrenador no se casa con nadie y eso es un punto a favor para todos.

-¿Usted tiene una pequeña ventaja por su etapa anterior con Gaizka en el Eibar?

-No. Simplemente que como sé lo que él quiere de mí, pues tengo más confianza, pero no es que yo tenga un punto a favor. Si yo la estoy liando o estoy muy mal, voy a estar fuera 100%. Él no se va a casar con nadie. De hecho, en Eibar con el míster hablé dos veces, cuando llegué y cuando me fui, y aquí he hablado una vez, cuando llegué. Y ya está. Este entrenador no es de hablar con la gente y estar todo el rato hablando. Es entrenador, no es autoridad. Autoridad sí, pero no es un policía ni nada de eso. Es un entrenador y tú eres un jugador. No hay relación de amigo.

-¿Qué compañero de los que no conocía le ha llamado especialmente la atención?

-Hay algunos que me han sorprendido bastante. Çolak es uno. A mí me gusta mucho Guilherme y Borja Valle la verdad es que ha pegado un buen pepinazo.

-Ha firmado cuatro temporadas, ¿llega dispuesto a echar raíces en Riazor?

-Eso es. Tengo 28 años y quiero un poquito de estabilidad para mi familia. Tengo un niño pequeño y ahora voy a tener otra niña. Quiero un proyecto serio y el Dépor me lo presentó. En esto nunca se sabe y a lo mejor dentro de seis meses me dicen que me tengo que ir, o me quiero ir yo, o viene un club? Nunca se sabe, pero ahora mismo mi pensamiento es estar aquí un largo tiempo e intentar hacer bien las cosas y progresar. Si el primer año nos salvamos y quedamos décimos, o novenos, o undécimos, o lo que sea, pues al siguiente tratar de quedar mejor, y al siguiente lo mismo... Este año quiero quedar mejor que donde acabó el Dépor el año pasado, incluso quiero quedar mejor que donde quedó el Málaga, que fue octavo, y de ahí para arriba es Europa League? Pero quiero intentar siempre superarme, personal y colectivamente.