Andone hizo de Lucas con su tempranero tanto, un auténtico golazo, para decidir un partido en el que el Deportivo fue de más a menos, pero acumuló méritos de sobra como para tumbar al Villarreal y conquistar el Teresa Herrera. Méritos y buenas sensaciones, colectivas e individuales, para ilusionar a los casi 19.000 aficionados que asistieron al debut en Riazor y gozaron de una fiesta completa con la sentencia de Carles Gil en el 93.

La sorprendente ausencia de Lucas Lucas hizo que Andone liderara el ataque, bien arropado por tres mediapuntas -Çolak, Fayçal y Bruno Gama- que derrocharon movilidad. Sobre todo el luso, veloz y desequilibrante, capaz de marcar diferencias, más incluso que en su anterior etapa en el Dépor. De una acción personal suya nació el 1-0, obra de Andone, que batió a Andrés Fernández con una vaselina perfecta. Golazo de calidad, la primera de las muchas alegrías que el rumano espera brindarle a su nueva afición.

Al Villarreal le costó entrar en el partido. Arrancó con una marcha menos que el Dépor, como tratando de pasar de puntillas por Riazor, pensando más en la previa de la Champions que en emplearse a fondo para llevarse la Torre. El equipo coruñés, en cambio, sí puso todo de su parte. Los resultados poco importan a estas alturas, pero en el Teresa Herrera es distinto. Hay una dosis extra de motivación y responsabilidad, lo suficientemente grande como para arriesgar si es necesario. Y eso hizo el Dépor, tomarse el partido como si fuera un encuentro oficial.

Todos muy enchufados, desde el primero hasta el último, empezando por la defensa, en la que Gaizka Garitano aparcó el experimento de los tres centrales para formar con la tradicional línea de cuatro. Albentosa repitió con Sidnei en el eje, un dúo con muchas papeletas de ser el elegido para el arranque de Liga. Apenas dejaron que el Villarreal generara peligro en la primera media hora. Juanfran y Navarro taparon bien los costados, mientras que en el centro del campo Guilherme demostró mucha presencia en los dos campos. El brasileño sabe qué hacer con el balón y se presenta como un buen complemento para Mosquera en la zona ancha.

Mucho y bien tocó la pelota el Dépor. Dominó la posesión con claridad y, cada vez que la perdió, trató de recuperarla pronto con esa presión arriba que tanto le gusta a Gaizka. Andone también arrimó el hombro en tareas defensivas y mostró mucho poderío tanto para bajar los balones aéreos como para correr con espacios. Varias veces hizo gala de su potencia para ganarse los aplausos del público, que también agradeció los detalles de calidad de otros futbolistas como Sidnei, Guilherme, Çolak o Bruno.

Los primeros 25 minutos fueron un auténtico monólogo del Deportivo ante un Villarreal que poco a poco se fue sacudiendo el dominio en el tramo final de la primera parte. Jonathan protagonizó alguna llegada peligrosa, aunque la ocasión más clara fue de Pato, cuyo disparo justo antes del intermedio lo rechazó Lux con una gran parada. Ya no regresó al césped Poroto tras el descanso, ya que Gaizka decidió dar entrada a Tyton. Fue el único cambio en el Dépor, mientras que en el Villarreal entraron Asenjo, Rodrigo y Soldado.

La primera clara de la segunda mitad fue del Dépor, tras un servicio de Fayçal a Andone, cuyo remate atajó con apuros el meta visitante. Más aplausos para el rumano, con desparpajo para recibir de espaldas, revolverse y conducir veloz hacia la portería. No solo atacó el Dépor. También el Villarreal, que dio un paso al frente con respecto a la primera mitad. El conjunto amarillo lo siguió intentando pese a la lesión de Soldado, que obligó a Marcelino a tener que hacer más cambios sobre la marcha.

El Dépor, bien plantado, mantuvo el tipo pese al carrusel de cambios. Entre los que entraron, Luisinho, que formó en ataque por delante de Navarro. Además del exsevillista, solo Sidnei y Fayçal completaron los 90 minutos en el solvente equipo coruñés, que concedió dos ocasiones al final, las que fallaron Samu Castillejo y Sansone. Carles Gil, a pase de Borja Valle, sentenció en el 93 para certificar el vigésimo Teresa Herrera del Dépor.