La ausencia de Lucas Pérez en el Teresa Herrera causó que el histerismo se apoderase de algún deportivista. Ni las palabras de Rodrigo Fernández Lovelle, agente del futbolista, ni las de Tino Fernández, que negaron que hubiese alguna oferta, sirvieron para llevar la calma a quien ya daba por hecho que el atacante de Monelos se marcharía del Deportivo. Todo es posible, porque el mercado de fichajes está abierto, pero la causa de la ausencia del goleador blanquiazul en la presentación del equipo en Riazor hay que encontrarla en causas "técnicas", como apunto Gaizka Garitano tras el partido contra el Villarreal. Quizá, todos los rumores del verano hayan superado al jugador.

El presidente, Fernández Pico, reiteró el martes a mediodía en el hotel Attica que no tenían "ninguna oferta", por el delantero y que la causa de su ausencia en el Teresa Herrera no se debía a nada referente con su marcho. Huyó de las especulaciones y aseguró que el técnico es el que toma las decisiones sobre el equipo.

Tino Fernández tiene un objetivo claro: conseguir que Lucas renueve su contrato. El verano pasado ambas partes firmaron un acuerdo que concluye en junio de 2019, pero el club pretende que se retire en Riazor y le ofrece cuatro temporadas más de las ya rubricadas con una mejora importante de sus ingresos.

"Lucas es importantísimo, muy querido por nosotros, y queremos que se quede muchos años, no solamente esta temporada", recordó Garitano en Riazor tras el Teresa Herrera. El técnico, que solo firmó por un curso, avala la continuidad del atacante por varios años, pero también observó -eso parece-, que está despistado por todo lo que se dijo sobre él durante el verano.

La ausencia de Lucas en el partido del martes hay que buscarla quizá en una causa anímica. "No es una situación fácil para el club, para el entrenador, para Lucas, y tenemos que entendernos entre todos y llevarlo de la mejor manera posible", explicó el entrenador. Lucas está superado por la situación.

Fue el máximo anotador con 17 goles; sonó para la Eurocopa; sonó para el Barcelona; el Leicester; el Atlético e incluso ayer el Villarreal. Cantos de sirena que trastocan la tranquilidad de un futbolista que se sabe querido y líder del equipo de su ciudad. Garitano lo sabe, también la directiva, que está segura de que nunca provocará otro rivaldazo.

La relación entre el agente del futbolista y el presidente blanquiazul permite pensar en la plaza de Pontevedra que nunca darían un paso sin haber advertido antes a la entidad deportivista. De hecho, el Deportivo acudió hace unos días a Verín a jugar un triangular con el equipo local y el Chaves en buena parte debido a esta buena relación. El problema no es que Lucas se quiera marchar, aunque "todo profesional tiene derecho a mejorar", había dicho el propio Lovelle antes del verano, la cuestión está en todos los rumores que fueron llegando durante la época estival, que acabaron por superar al futbolista, al que ahora todos quieren recuperar.