El Deportivo cayó en la tanda de penaltis ante el Sporting en el Trofeo Villa de Gijón, decidido desde los once metros después de que Bruno Gama empatara en la recta final el tempranero tanto de Cop. Fue la última prueba de Gaizka Garitano antes del debut liguero del próximo viernes ante el Eibar y el vasco optó por alinear juntos por primera vez desde el inicio a Florin Andone y Lucas Pérez, primero con un 4-4-2 y luego con un 3-5-2.

El coruñés volvió a los planes del entrenador después de quedarse fuera para el Teresa Herrera por decisión técnica. El rumano, goleador el martes frente al Villarreal, no tuvo suerte esta vez de cara a puerta y erró su pena máxima en la ronda de desempate, al igual que Bruno Gama. Esos dos fallos desde los once metros hicieron que no valiera de nada la espectacular transformación de Çolak, que volvió a marcar al estilo Panenka, igual que hiciera el verano pasado con el Galatasaray frente al Celta.

El Deportivo, de menos a más, dominó tras el descanso. Un enorme agujero en el centro del campo del Sporting, despoblado tras los cambios, bastó para que Bruno Gama mandase al marcador el primer balón que tocó. El conjunto asturiano pudo sentenciar en el primer tiempo. Además del gol, tuvo un disparo a la cruceta de Moi Gómez y una ocasión clamorosa de Burgui. Cuéllar taponó las llegadas visitantes. La segunda parte fue del Dépor, que llegó casi siempre a balón parado, aunque empató en un zapatazo perdido de Bruno Gama, al que aún no se le había ajustado la marca. En un tanda plena de acierto, el Sporting amarró su trofeo desde el punto de penalti.

Cuéllar brilló en el Sporting y gozó de los 90 minutos. El extremeño lo justificó en el primer tiempo, achicando dos remates a quemarropa de Carles Gil y Borges, y luego en la tanda. El Dépor mostró más aplomo al inicio. Borja Valle abrió el fuego. Tras un recorte a Lora, sacó un disparo raso y ajustado al primer palo. A Cuéllar se le escurrió la pelota bajo el cuerpo y el impacto del balón contra el poste hizo las veces de despertador rojiblanco.

El Sporting dio un paso al frente, se apoderó de pelota y puso cerco a la portería de Tyton. Durante media hora larga, el partido sólo tuvo un sentido: el empuje del Sporting por buscar el gol. Pudo lograrlo Burgui, al que le favoreció un rechace tras una buena jugada de Pablo Fernández, pero no embocó con todo a favor. Sí lo hico Cop poco después tras recibir un pase filtrado por Víctor Rodríguez. El Dépor reaccionó con dos llegadas claras, pero Cuéllar se agigantó para tapar los remates de Carles Gil y Celso Borges.

Las tornas cambiaron tras el descanso. El Sporting dio un paso atrás y le dejó la pelota al Deportivo. Mientras los rojiblancos se reajustaban tras la entrada de Pablo Pérez por Cop, Garitano deslizó sobre el césped a Bruno Gama. Nadie le tomó la matrícula y el portugués recibió un balón con campo para progresar y conectó un zurdazo raso y cruzado que resultó inapelable para Cuéllar.

Para entonces el Dépor ya jugaba con tres centrales tras el cambio de sistema que hizo Garitano, que pasó del 4-4-2 al 3-5-2, con Arribas, Sidnei y Navarro en el eje de la zaga. Lucas y Andone siguieron hasta el final como dúo ofensivo. Abelardo también reubicó a su equipo. Con Cristian Salvador como pivote, dejó una línea de cuatro por delante. No le dio resultado al técnico asturiano y Andone tuvo el gol de la victoria, pero, con todo a favor, falló su cabezazo. Al final, el mayor acierto del Sporting desde el punto de penalti hizo que el Trofeo Villa de Gijón se quedara en Asturias.