La competición de verdad, que para el Deportivo empieza el viernes contra el Eibar en Riazor (22.00 horas), será la que ponga en su sitio al equipo coruñés, pero las sensaciones mostradas durante el verano por el conjunto de Gaizka Garitano ya ilusionan, y mucho, a la afición blanquiazul, que el pasado martes disfrutó con la victoria (2-0) ante el Villarreal, un rival de Champions, en la presentación del nuevo Dépor ante su público. Ese triunfo de prestigio frente al submarino amarillo en el Teresa Herrera fue el más brillante de los seis cosechados en los diez encuentros de preparación. Dos empates y dos derrotas, una de ellas en el duelo de 45 minutos contra el Chaves en el triangular de Verín, completan el balance veraniego de los de Gaizka, que celebraron 23 goles y solo encajaron siete en esa decena de test previos al arranque liguero.

El balance de los partidos de pretemporada es, en general, bastante bueno, más incluso por las sensaciones positivas que transmite el equipo que por los resultados en sí. El marcador es lo de menos a estas alturas, aunque para cualquier equipo siempre es bueno acostumbrarse a ganar desde muy pronto. Además, las victorias refuerzan la confianza en que el trabajo diario da sus frutos. Sin embargo, lo más importante en estas semanas de puesta a punto, por encima de todo, ha sido repartir los minutos en los amistosos, ir cogiendo poco a poco el ritmo competitivo y asimilar con éxito la propuesta futbolística del nuevo técnico, que ha probado varios sistemas diferentes. El Dépor se ha ido acoplando con bastante eficacia y, además, no ha tenido que lamentar ninguna lesión grave. Ahora mismo el vasco tiene a todos sus futbolistas disponibles para la jornada inaugural, circunstancia que celebra el nuevo míster blanquiazul. "Todo el mundo llega preparado en cuanto a minutos y sin lesiones, y eso es lo más importante", afirmó tras el empate en El Molinón en el último amistoso antes del debut ante el Eibar.

El Deportivo debutó el pasado 16 de julio frente al Negreira en el Jesús García Calvo, donde empezó perdiendo y acabó goleando 1-10, con sendos tripletes de Lucas Pérez y Oriol Riera. Fue el único amistoso antes del viaje a Montevideo, escenario de los encuentros ante el Celta (0-2) y Peñarol (2-2). Tras volver de Uruguay, el Dépor derrotó por idéntico resultado (0-2) al Racing de Ferrol y al Oviedo. Después llegó el torneo tres en uno en Verín, con victoria ante el conjunto local (0-3) y derrota frente al Chaves (1-0). Otro equipo portugués, el Feirense, cayó 0-1 ante el Dépor en la última prueba previa al Teresa Herrera, en el que el conjunto coruñés superó 2-0 al Villarreal gracias a los goles de Florin Andone y Carles Gil, uno en cada parte. Bruno Gama, que firmó el tanto del empate (1-1) el pasado ante el Sporting en El Molinón, fue el último goleador blanquiazul.

En Gijón volvió a jugar Lucas Pérez tras perderse por decisión técnica el anterior encuentro ante el Villarreal. La afición deportivista cruza los dedos para que no haya ninguna sorpresa de última hora sobre el futuro del coruñés, un futbolista fundamental, al igual que Sidnei. La continuidad de ambos es clave para construir un proyecto sólido al que se han sumado once refuerzos. Diez de ellos llevan desde muy pronto a las órdenes de Gaizka: Przemyslaw Tyton, Rubén Martínez, Raúl Albentosa, Juanfran Moreno, Guilherme dos Santos, Borja Valle, Bruno Gama, Emre Çolak, Carles Gil y Florin Andone. El undécimo fichaje, Marlos Moreno, tiene previsto regresar a A Coruña el jueves para ponerse a las órdenes del técnico con el objetivo de estar lo antes posible disponible para la competición.

El internacional colombiano completará la lista inicial de 22 futbolistas profesionales que Gaizka manejará hasta el 21 de mayo, fecha prevista para la jornada de clausura, que también será en Riazor, ante la Unión Deportiva Las Palmas. Una plantilla no demasiado larga, como quería el vasco, que dio el visto bueno para cinco salidas en forma de cesión: Juan Domínguez (Mallorca), Pablo Insua (Leganés), Bicho (Racing de Ferrol) y las más recientes de Oriol Riera (Osasuna) y Saúl García (Girona), ambas cerradas la pasada semana.