"Mi ilusión es ganar al Eibar y luego ir a Sevilla y ganar al Betis, y ganar y ganar y ganar", recalcó Gaizka Garitano en la víspera del debut liguero. Tras el triunfo ante su exequipo, buscará el segundo el viernes (20.45 horas) en el Benito Villamarín. Más de una década, exactamente once años, lleva el Deportivo sin encadenar victorias en sus dos primeros partidos de Liga, un objetivo que ahora tiene al alcance y que se le viene resistiendo en sus últimos arranques tanto en Primera como en Segunda División. La última vez que inició el campeonato sumando los primeros seis puntos en juego fue en la campaña 2005-06, la primera de las dos temporadas en las que Joaquín Caparrós estuvo al frente del equipo.

Aquel Dépor debutó Son Moix con una victoria ante el Mallorca de Fernando Navarro gracias a un tanto de Juanma Delgado (0-1) y una semana después repitió en Riazor frente al Atlético, también 1-0, con gol de Joan Capdevila. Aquella racha triunfal en el arranque duró dos jornadas -la tercera se saldó con empate (0-0) en Valencia- y desde entonces, y ya han transcurrido once años, el Deportivo no ha vuelto a iniciar sus participaciones ligueras con un par de victorias. La pasada temporada, con Víctor Sánchez en el banquillo, el equipo coruñés empezó con dos empates, primero en Riazor ante la Real Sociedad (0-0) y luego en Mestalla contra el Valencia (1-1). La anterior campaña, con Víctor Fernández, arrancó con una derrota en Granada (2-1) y una igualada en A Coruña frente al Rayo Vallecano (2-2).

El Betis, otro rival directo

Desde 2005 el Dépor no comienza con un par de victorias, un objetivo por el que luchará ante el Betis. Otro rival directo para el Dépor, como lo fue el Eibar en el primer encuentro. No fue el mejor partido del equipo coruñés, que no pudo confirmar las buenas sensaciones que transmitió durante toda la pretemporada en cuanto a juego, sobre todo en el brillante Teresa Herrera ante el Villarreal. El rendimiento de los blanquiazules estuvo muy por debajo el pasado viernes pero en dos acciones aisladas lograron darle la vuelta a un partido que tenían muy cuesta arriba.

El mensaje autocrítico que hizo Garitano al término de los 90 minutos, reconociendo que al Deportivo le "faltó fútbol" y que "el empate hubiese sido más justo", es un buen indicador del amplio margen de mejora del equipo. Mientras avanza en su fase de construcción, el conjunto blanquiazul gana confianza y tranquilidad gracias a los tres puntos arañados en la primera jornada. Todavía le queda un largo camino hasta alcanzar los 42 puntos que en teoría garantizan el objetivo de la permanencia y la primera piedra para convertir Riazor en un fortín ya está puesta, aunque Gaizka aspira a que el Dépor sea un equipo igual de fiable en casa que fuera. Su intención es salir siempre a por los partidos, también a domicilio, y el viernes tendrá la primera oportunidad de demostrarlo con la visita al feudo del Betis, que viene de perder 6-2 en el Camp Nou.