Gaizka Garitano dedicó buena parte del entrenamiento matinal de ayer en Abegondo a ajustar la presión adelantada que quiere que hagan sus hombres tanto en los partidos de Riazor como a domicilio, empezando por la visita del viernes al Benito Villamarín (20.45 horas, Gol T). El estreno liguero ante el Eibar salió bien en cuanto al resultado final, pero no por cómo plasmó el equipo en el campo el plan del técnico. Uno de los aspectos a mejorar es esa presión alta, que el vasco quiere que sea una de las principales señas de identidad del Deportivo 2016-17.

En el ensayo de ayer insistió en cómo y cuándo morder arriba. Pretende que el equipo esté "junto" cuando no tenga el balón y que sepa elegir el momento adecuado para ahogar al adversario. La señal para ir todos a una será el "esprint" del compañero que tome la decisión de achuchar al defensa rival. "Lo marca un esprint -recalcó a sus jugadores sobre el césped-. Cuando uno decide salir a apretar, los otros también van".

Según Gaizka, tres son los momentos más idóneos para hacer esa presión: cuando uno de los laterales contrarios recibe el balón; cuando hay un pase largo de un central al otro; y cuando un centrocampista rival opta por retrasar la pelota a un defensa. Es ahí, en cualquiera de esos tres casos, cuando más posibilidades hay de éxito para robar la pelota. Fayçal Fajr y Lucas Pérez, los dos hombres más adelantados que jugaron de inicio ante el Eibar, fueron casi siempre los encargados de decidir cuándo lanzarse en la presión en ese ejercicio táctico que Garitano dirigió ayer. El vasco, como de costumbre, realizó numerosas correcciones sobre la marcha para afianzar cuanto antes esos automatismos que permitan a sus futbolistas sentirse seguros y convencidos de lo que hacen.

Ese rasgo característico pretende Gaizka que se vea tanto en casa como fuera. "Tenemos una propuesta y queremos que el equipo sea competitivo, agresivo y que presione lo más arriba posible -resumió Germán Lux tras la sesión de ayer-. Siempre queremos ser protagonistas". Según Poroto, la intención del Dépor el viernes en el Benito Villamarín volverá a ser la de llevar la iniciativa y ahogar al rival desde su propia área. Sin embargo, a la dificultad de competir fuera de casa se une otra complicación extra, la que supone enfrentarse al equipo que viene de jugar ante el Barcelona, en este caso el Betis, que cayó 6-2 en el Camp Nou: "Ese escenario lo vamos a vivir porque la mayoría de equipos, en principio, van a venir derrotados a jugar contra nosotros".

El argentino, uno de los capitanes del Dépor, está "contento" por haber sido el elegido de Gaizka para la primera jornada. "Hay que ser humildes, competir sanamente por el puesto y ser egoístas a la hora de querer jugar", indicó Lux. "Tener continuidad es importante para un portero", añadió el cancerbero.