Desde el mediodía hasta la hora del partido cerca de cinco mil personas participaron en la Gran Fiesta Deportivista que organizaron la Federación de Peñas, Riazor Blues y Old Faces en la calle Almirante Cadarso. Un acto que, además de lúdico, tenía un fin solidario, tal era recoger material escolar para entregarlo a los niños más necesitados. La respuesta fue satisfactoria. Las peñas llegadas de fuera de A Coruña ya habían anunciado su colaboración antes de iniciar viaje desde sus respectivas localidades.
Acto solidario, comida -pulpo y churrasco- e hinchables para los más pequeños; además de grafitis. En esta oportunidad los niños pudieron disfrutar más de los juegos, pues la niebla no parecía ser impedimento para que los enanos pudiesen jugar. El año pasado a media tarde habían tenido que recogerlos a causa de la intensa lluvia que cayó sobre la ciudad. En esta oportunidad solo fue niebla y mucho calor. "Con este bochorno no se para", era una de las frases más oídas antes del partido.
Lo que sorprendió fue la escasa afluencia de aficionados del Athletic, siempre fieles en su visita a Riazor y a la ciudad herculina. Ya el sábado apenas se habían dejado ver por las calles del centro, donde se suelen mover como pez en el agua, y ayer tampoco se notaron en este acto de las peñas, cuando son numerosos los que suelen acudir. La entrada que hubo en el estadio fue la muestra más clara que en esta oportunidad la afición del Athletic se quedó en casa.
La local, incluidos todos aquellos que se desplazan desde los puntos más distantes de Galicia, estuvieron presentes llenando más de tres cuartos del aforo de Riazor. Fue "un gran día que acabó de la peor manera posible". Así resumió la Federación de Peñas Deportivistas la jornada en su cuenta de Twitter. Resultado negativo, y dos lesiones, una que puede ser muy grave: la de Joselu. Triste día. Lo que empezó como una gran fiesta concluyó con tristeza. "Lo de menos es la derrota", decía un peñista llegado desde O Grove, "lo peor es lo de Joselu; seguro", remachó. La lesión de Sidnei parece menos importante para todos.
