El primer tiempo podría dividirse en dos: antes y después de la lesión de Joselu. Hasta ese momento su movilidad, trabajo para la creación de espacios, desmarques, así como la presión en la salida de balón rival estaban resultando decisivas para ayudar a su equipo a encontrar un tímido camino hacia el gol. Desde su retirada, sólo Carles Gil dio cierta profundidad acomodando siempre su perfil a la banda derecha y la amplitud ofensiva la aportó Juanfran que además de tener criterio en los ataques fue capaz de interceptar una situación de 4:3 en contra al filo del descanso. Por el sistema táctico planteado muchos espacios en las bandas para ocupar los pasillos interiores, pero el juego de elaboración apenas existió salvo cuando pasó por las botas de Mosquera. Defensivamente el equipo bien plantado con repliegue intensivo basado en muchas ayudas, ciertas dificultades para defender los centros laterales. Todo ese trabajo se vio roto con un disparo desde casi 34 metros de Raúl García imparable, pero excesivamente cómodo en la ejecución del mismo.

El segundo tiempo estuvo condicionado también por la lesión de Sidnei que ya deja al equipo sólo con una posibilidad de cambio. El Athletic apenas incomodó en ataque, más preocupado de mantener el control del juego, los espacios y los tiempos del partido. El Dépor en ataque estuvo muy espeso con circulaciones excesivamente lentas y en horizontal sin manifestar en ningún momento progresión en el juego, excepto cuando intervenía Luisinho por su banda, manifestando la consigna de poner el balón en el área sin asociarse. A eso se le añaden ofensivamente todas las acciones de balón parado donde pareció que los aclarados y los movimientos de arrastre eran para habilitar el remate de un Raúl Albentosa que nunca llegó a conectar. Pese a todo, un fuera de juego inexistente por la posición de Óscar de Marcos señalado a Florín Andone y una opción clara de Marlos Moreno al que quizá le pudo la ansiedad en el remate, dejó sin premio a lo que habría sido más que un justo empate.

Nadie dijo que fuera a ser sencillo.