Cuatro partidos después y tras un balance de una victoria, dos empates y una derrota, el Deportivo necesita convencer. Más allá de un rendimiento defensivo elogiable, que es mucho tratándose de un equipo cuyas miras se sitúan en la permanencia, poco ha ofrecido el proyecto de Gaizka Garitano en este arranque de campeonato. Las dudas ofensivas y la ausencia de goles han eclipsado la solvencia mostrada atrás y la seguridad de una propuesta que no concede demasiadas oportunidades al rival. Se reclama, sin embargo, mayor atrevimiento porque el recuerdo de una temporada que se anunciaba ilusionante y tornó en agobiante está demasiado cercano.

Garitano es consciente de esos problemas en el ataque, no se encierra en un discurso monolítico, y explora posibilidades en busca de mayor equilibrio y peligro en el área contraria. Ante el Athletic buscó más circulación de pelota con la referencia que le proporcionaba Joselu. Lesionado el delantero de Silleda, el técnico optó por darle vuelo al equipo en Vitoria con Marlos y Bruno. Tampoco funcionó. Esta tarde ante el Leganés en Riazor (20.00 horas) maneja nuevas alternativas.

Fayçal podría dejar su sitio a Çolak en la mediapunta. Sería el único cambio con respecto al once titular ante el Alavés. Su entrada aportaría, a priori, la profundidad que le ha faltado al equipo en las cuatro primeras jornadas. El jugador turco es quien más se adapta al perfil de futbolista capaz de aportar pausa y filtrar los pases que le han faltado a Florin Andone.

El partido de esta tarde representará una nueva reválida para el delantero rumano, sobre el que ha recaído casi en exclusiva la responsabilidad del gol desde la marcha de Lucas Pérez. Garitano trata de repartir ese trabajo, pero la mala racha del equipo empieza a afectar a un jugador que se convirtió en la gran apuesta del club en el pasado mercado veraniego.

Un gol esta tarde aliviaría al conjunto blanquiazul, pero especialmente a él. Enfrente estará un recién ascendido, un rival directo en la carrera por la salvación que ha ido rebajando la euforia de los primeros partidos tras su triunfo ante el Celta y el empate ante el Atlético. Cayeron contra el Sporting y la jornada pasada en su campo contra el Barcelona, por lo que buscarán enderezar su camino esta tarde en Riazor. No estará Pablo Insua, cedido por el Deportivo en el conjunto madrileño por segundo curso consecutivo.