Otra jornada más, el Deportivo se quedó sin ganar. Son ya cinco jornadas consecutivas, desde que el equipo se impusiera al Eibar en la jornada inaugural del campeonato. Le falta al conjunto de Garitano el impulso que proporciona la victoria después de mejorar las sensaciones en las últimas semanas. En el Vicente Calderón dejó un buen sabor de boca resistiendo ante un Atlético en superioridad numérica toda la segunda parte. El planteamiento en el Manzanares convenció después de la dolorosa derrota ante el Leganés, pero el resultado coloca una vez más a los blanquiazules ante la urgencia de ganar. Ante el Sporting el sábado en Riazor, además de convencer, deberán sumar puntos.

►Reforzados en el Calderón. Había temor por el escenario y por las secuelas anímicas de la derrota ante el Leganés, pero el equipo volvió reforzado del Vicente Calderón. Con hasta cinco cambios en el equipo titular con respecto a la jornada anterior (Laure, Navarro, Fayçal, Borja Valle y Guilherme), el conjunto deportivista cuestionó la superioridad del Atlético hasta bien entrado el segundo tiempo. Resistió incluso con diez jugadores cuando los locales se lanzaron en manada hacia la portería de Lux, con el rojiblanco Godín convertido en un jugador de ataque más. Se adaptó a la expulsión de Fayçal y modificó un planteamiento que funcionó. "El partido estaba en la situación que habíamos planteado", resumió ayer Laure; "con ellos volcados en ataque y nosotros dejando gente descolgada para salir al contragolpe". "El equipo estuvo vivo todo el partido, incluso Borges al final tiene una en la que se resbala", recordó el defensa.

►La defensa blanquiazul vuelve a destacar. Esa ocasión postrera del costarricense pudo suponer un empate muy meritorio para los deportivistas, que llegaron al último tramo del partido con una desventaja mínima gracias a un rendimiento defensivo en el que volvieron a sobresalir. Habían dejado dudas contra el Leganés que despejaron con una defensa escalonada y precisa en el fuera de juego contra la que se estrelló el equipo de Simeone. El entrenador rojiblanco reconocería tras el encuentro que se equivocó al no incluir a Gameiro en la alineación para contrarrestar la estrategia de Garitano.

►Fayçal, perdonado. La expulsión del francomarroquí fue lo que arruinó el planteamiento deportivista. Al finalizar el partido, tanto el entrenador como su compañero Germán Lux fueron categóricos acerca de la doble tarjeta amarilla. No pusieron excusas, pero ayer Laure introdujo matices para intentar descargar de responsabilidad al centrocampista. "Se ve claramente que no es una intención mala, que llega un poco tarde, pero que es (una tarjeta) rigurosa. De la mitad de tabla para arriba no expulsan a un jugador por esa falta", reflexionó. El capitán deportivista, sin embargo, no obvió la responsabilidad del propio Fayçal en esas dos acciones y desveló que se había disculpado con los compañeros. "Fayçal sabe que no estuvo acertado, pero son lances del juego, nos puede pasar a todos, es un chico súper competitivo, lo entrega todo y es el primero que no quiere que pase, pero cuando pasa, hay que pasar página y aprender", manifestó.

►Emre Çolak, al alza. El futbolista turco volvió a destacar como mediapunta. Le aportó al equipo la pausa y la calma que le faltó en las primeras jornadas del campeonato. Desde que Garitano se decidió a colocarlo como titular ante el Leganés, se ha convertido en la referencia ofensiva del equipo. Sus dos buenas actuaciones consecutivas y el error de Fayçal pueden convertirlo en un elemento imprescindible en las alineaciones como hasta hace poco lo fue el jugador francomarroquí.