Sidnei Rechel completó la mitad del entrenamiento de ayer al mismo ritmo que sus compañeros y de esta forma comenzó su incorporación al grupo con vistas a estar disponible para reaparecer el sábado en Riazor contra el Sporting de Gijón (20.45 horas) después de haberse perdido los últimos tres partidos de Liga por la lesión muscular que sufrió en la tercera jornada ante el Athletic Club. Un punto de nueve posibles, el cosechado en Mendizorroza gracias a un empate sin goles, es el balance del Deportivo desde que el brasileño está de baja.

El pasado día 11, en el encuentro ante el conjunto bilbaíno, tuvo que pedir el cambio y, tras someterse a pruebas de imagen, los servicios médicos blanquiazules le diagnosticaron una lesión muscular de grado I en el bíceps femoral de la pierna derecha. Desde entonces el defensa se recupera al margen de la plantilla deportivista, con la que ayer realizó por primera vez parte de las tareas colectivas, incluidos algunos ejercicios con balón, para a continuación continuar con su plan individualizado bajo la supervisión del readaptador del primer equipo, Pablo López.

Entre los médicos, los técnicos y el propio Sidnei deberán decidir si su reaparición será inmediata, este fin de semana, o bien optan por aplazar su vuelta a la competición tres semanas más, ya que después del partido ante el Sporting habrá otros quince días de parón con motivo de los compromisos de las selecciones nacionales. El brasileño es uno de los grandes pilares del equipo de Gaizka Garitano y uno de los fijos en sus alineaciones siempre que ha estado disponible.

En las tres primeras jornadas Sidnei actuó en el eje de la zaga junto a Raúl Albentosa, quien desde la lesión del brasileño ha formado dúo en el centro de la defensa con Alejandro Arribas. Desde el pasado fin de semana Albentosa es el único jugador de campo del Deportivo que ha disputado completos los seis encuentros de Liga. Además del portero Lux, que también jugó enteros todos los partidos, solo el valenciano resiste con ese pleno de minutos. Pedro Mosquera y Juanfran Moreno también habían estado siempre en el campo hasta la visita del domingo al Vicente Calderón, donde ambos iniciaron el choque desde el banquillo.