Con la Liga todavía en su fase inicial y casi todo el campeonato por disputarse, octubre comienza con una dosis extra de exigencia para el Deportivo. Su necesidad de puntuar hace que la visita del Sporting a Riazor, correspondiente a la séptima jornada, se presente como una cita "vital" para las aspiraciones del equipo coruñés. Así califica el encuentro Gaizka Garitano, deseoso de que sus futbolistas logren sacudirse la ansiedad con un triunfo que sirva para afrontar el futuro inmediato con un poco más de confianza y tranquilidad. "Es un partido vital. Llevamos una victoria en seis jornadas y cada semana que pasa la necesidad de ganar es más grande", reconoce el técnico.

Todo lo que no sea vencer supondrá un nuevo frenazo para el Dépor, que viene de una racha negativa de cinco jornadas sin celebrar un triunfo. "Todos sabemos la importancia que tiene. Son tres puntos muy importantes", recalcó Gaizka. A su juicio, será clave saber manejar la tensión acumulada después de tanto tiempo sin vencer. Sabe que sus futbolistas están deseosos de reencontrarse con el triunfo y espera que esa circunstancia no provoque precipitaciones. "Tenemos que saber jugar el encuentro, no tener ansiedad y que eso no nos impida jugar bien y llevar la iniciativa. Tenemos necesidad de ganar y es un partido muy importante", insistió tras la sesión de ayer en Abegondo, la última antes del duelo en el que reaparecerá Sidnei después de tres jornadas fuera por la lesión muscular que sufrió ante el Athletic. "No tiene molestias y está para jugar", indicó sobre el estado físico del brasileño.

Más de 3.000 aficionados asturianos arroparán al Sporting desde las gradas de Riazor, una gran representación de seguidores visitantes pese a la cual Gaizka confía en que el factor campo resulte decisivo para decantar el encuentro a favor del Dépor: "Ellos tendrán 4.000 pero nosotros tenemos muchos más. Jugamos en casa, con el apoyo de nuestra afición, y la necesitaremos más que nunca para intentar sumar los tres puntos". Sobre el rival, asegura que se trata de "un buen equipo que este año tiene más fútbol que el año pasado". En ataque "su línea tres es muy buena, te hace daño y tenemos que pararla bien", recomendó. Más allá de fijarse en las virtudes del adversario, Garitano está centrado en que su propio equipo sea capaz de mostrar su mejor versión. "Me preocupa más lo nuestro. Es el Dépor el que tiene que dar un paso adelante", apuntó el entrenador blanquiazul, consciente de las grandes dificultades que está teniendo el Deportivo para hacer gol en estas primeras jornadas.

En ese sentido, confía en que el trabajo acabe dando sus frutos y descarga de responsabilidad a Florin Andone porque "no puede caer en el delantero todo el peso del gol". "Los datos están ahí. Somos los que menos goles hacemos, pero los sextos que más tiramos de la Liga. Para ganar necesitas hacer gol. En esa dirección también estamos entrenando, en mejorar la finalización y los movimientos ofensivos. La gente ofensiva es lógico que tenga ganas de hacer goles -continuó el vasco-. Lo importante es que estén cerca y los goles llegarán, estoy convencido. Tenemos dificultades en el último tercio del campo, pero es una cuestión de tiempo y de trabajo. El equipo tiene agresividad defensiva pero le falta un poco de agresividad ofensiva".