Alejandro Arribas tuvo que dejar ayer antes de tiempo el entrenamiento del equipo en la ciudad deportiva después del triunfo ante el Sporting. El central se marchó a los vestuarios un poco antes que sus compañeros debido a un golpe sin consecuencias.

Arribas fue uno de los jugadores que completó la sesión, prevista con mayor intensidad para los que el sábado no disputaron el encuentro ante el conjunto asturiano. Los titulares, sin embargo, trabajaron a menor ritmo y apenas hicieron estiramientos y una leve carga de gimnasio como recuperación.

El resto de jugadores participó en un ensayo de mucha intensidad en el que el entrenador deportivista, Gaizka Garitano, programó un circuito físico y varios partidos en campo reducido antes de la doble jornada de descanso de la que disfrutará la plantilla.