Representantes del holding asiático que quiere adquirir el Celta realizaron ayer una visita fugaz a las instalaciones de A Madroa y de la futura sede en Príncipe, pendientes de la firma del preacuerdo para la compra del club cuyas negociaciones, paralelamente, dos equipos de abogados designados por el gigante chino y por la entidad celeste, respectivamente, han intensificado desde el pasado viernes. Estos emisarios del holding que visitaron Vigo durante poco más de veinte horas se reunieron también con responsables del club vigués para perfeccionar su propuesta de compra.

El cierre del convenio se mantiene anclado pendiente de aclaraciones sobre "cuatro o cinco" flecos y no será definitivo ni se firmará nada hasta que el presidente de la entidad viguesa, Carlos Mouriño, acepte las condiciones. La operación, por lo tanto, sigue abierta, y esta situación de impás podría, de hecho, prolongarse, ya que el mandatario del club vigués parte hoy hacia México, como es habitual en los parones ligueros, y tiene previsto regresar coincidiendo con el próximo partido de Liga que jugará el Celta ante el Villarreal el próximo día 16.

La delegación que visitó ayer las instalaciones célticas estaba compuesta de ocho representantes del gigante asiático, que estuvieron acompañados por dos responsables de la firma Prime Time Sport, empresa en España de representación de jugadores y consultoría de servicios financieros y de marketing, que pasa por ser, en definitiva, la intermediaria en esta operación.

No es la primera vez que la empresa de Joan Román Minguell y Esteva Calzada ofrece al Celta la posibilidad de vender el club a un comprador chino. A finales de la última temporada la firma de Calzada y Minguell volvió a insistir y fue en ese momento cuando el Celta se mostró dispuesto a escuchar.

Las conversaciones que se derivaron de aquel ofrecimiento son las que ahora han llegado al punto en el que hoy se mantienen las negociaciones por el preacuerdo que, de cerrarse, aceleraría la fase final que culminaría con la decisión definitiva que habría de tomar el presidente del club, Carlos Mouriño.

El recorrido para conocer in situ el patrimonio céltico se completó con otra visita exprés a la futura sede del Celta en la calle del Príncipe. Mientras, desde el club el mutismo ha sido absoluto. Si bien, fuentes del consejo de administración reconocían ayer mismo que el pasado sábado a las nueve de la mañana se había celebrado una reunión del equipo directivo del Celta en la que Carlos Mouriño, por vez primera, daba cuenta al resto de los consejeros de los detalles de la operación en curso.