El Deportivo vuelve a estar en vilo por Sidnei. La derrota ante el Barcelona, un 4-0 que pudo ser peor, puede quedarse al margen si se piensa en la ausencia del central brasileño. Con un golpe en el tórax fruto de una caída con Luis Suárez, el deportivismo se aferra a cualquier esperanza para que la posible lesión acabe en susto. El defensa declaró al final del partido que en lo único en que pensaba era en "entrenar mañana -hoy- y preparar el partido del domingo contra el Celta". Sin embargo, el central sufrió posteriormente unos mareos que le obligaron a quedarse en la Ciudad Condal acompañado por el médico del club, el doctor Ramón Barral. En principio está previsto que regrese hoy a A Coruña en las condiciones necesarias para ejercitarse esta semana y estar en Vigo.

Es el líder de la zaga y una pieza básica en el equipo, que ya sabe lo que es estar sin Sidnei. Sufrió molestias en el muslo derecho en el partido contra el Athletic en la tercera jornada de liga. Esa ausencia, que se prolongó durante tres partidos, dolió y los blanquiazules no quieren pasar por ese trago una vez más. La dupla Albentosa-Sidnei en el centro de la defensa da garantías al grupo de Gaizka Garitano. Ayer llegaron tres goles después de que el brasileño se retirase, obligado a pedir el cambio. En su lugar, un Arribas que esta temporada tiene otro rol.

No empezó mal el Dépor. Con un 4-4-2, mantuvo las líneas muy juntas y se lo puso difícil al conjunto azulgrana. Hasta tuvo sus opciones de inquietar a Ter Stegen. Con el primer tanto, obra de Rafinha, los blanquiazules empezaron a dejar espacios y el Barça vio su oportunidad para golear. Sin Sidnei, la zaga coruñesa dejó de ser un muro. Lo admitió Gaizka Garitano en rueda de prensa, asumiendo que su grupo fue "menos sólido" que en otros partidos.

Por si eso fuera poco, Laure vio roja directa por un codazo a Neymar. Con diez sobre el terreno de juego, el equipo de Garitano se limitó a ver cómo pasaba el tiempo. Con un Lux que reapareció para evitar una goleada mayor. Paco Alcácer, negado con el gol, fue incapaz de batir al argentino.

La derrota queda ya en un segundo plano. En el Camp Nou poco se puede rascar, aunque el Dépor había sacado dos empates en las dos últimas temporadas. Los aficionados ya piensan en el derbi. También Sidnei, que a pesar de sus molestias, espera estar disponible para Gaizka. Es el líder de una defensa que lo necesita.